A tres años del asesinato de Ochoa, piden que investiguen quién lo mató

Nada. Eso es lo que saben los familiares de Alejandro Ochoa sobre la investigación por el secuestro y asesinato del productor rural. A tres años del crimen en Cortaderas, Ivana, una hermana del joven, sostuvo que las averiguaciones en la Justicia están casi en el mismo punto que en 2021, como si del homicidio solo hubieran transcurrido apenas unas horas.

"Nunca detuvieron a nadie, tampoco entrevistaron a un testigo que estuvo con él el día que lo secuestraron. La jueza se jubiló. También se fue el fiscal y nunca nos dieron una explicación de cómo iba a seguir la causa. Nada", resumió la mujer.

Ivana recordó que tras el secuestro de Alejandro el 27 de marzo de 2021 y el hallazgo de su cuerpo cinco días después, en un principio hubo movimientos en la investigación. Pero todo se apagó a fines de ese año, cuando la jueza Patricia Besso se jubiló.

Todo empeoró el año pasado, cuando el fiscal Carlos Leloutre también se jubiló. "Fuimos a hablar en Tribunales para conocer al nuevo fiscal. Parecía entusiasmado por retomar las averiguaciones, pero no pasó nada", señaló Ivana.

El último movimiento en el expediente judicial del que tienen conocimiento los Ochoa es una serie de testimonios que tomaron a algunos testigos el año pasado. Pero, según saben a través de su abogado, Iván Coria, esas personas que llamaron a declarar ni siquiera son relevantes.

"Ya llamaron a declarar a casi todo el pueblo y nadie dijo que mi hermano tuvo problema con alguien, como para saber qué le pasó", contó.

Lo que la familia no entiende aún es cómo, luego de tres años y sin pistas sólidas ni una línea investigativa clara, la Justicia no ha citado a una persona que consideran un "testigo clave" porque vio a Alejandro el 27 de marzo en cuestión, antes del secuestro.

Ese "testigo clave" les contó a Ivana y a sus hermanos que dos hombres encapuchados y armados golpearon, redujeron y se llevaron al productor rural en dos vehículos. La persona que les reveló eso había estado desde el día anterior en la casa del muchacho junto a su hijo y a otro amigo.

"Todo lo que buscamos es justicia. Saber qué pasó. No solo por mi hermano, sino también por la gente asesina que está en la calle y los cómplices, porque seguro hay cómplices también", expresó.

Para la mujer es incomprensible lo que pasó, un misterio. Hasta donde su familia, los amigos y quienes conocen a la víctima saben, el productor rural no había tenido jamás un conflicto con nadie.

De hecho, ella lo vio dos días antes de su secuestro, entre las 19 y las 19:45. "Lo encontré en la calle; venía de trabajar. Le pregunté qué iba a hacer el finde y me dijo que tenía que hacer una moneda, porque estaba sin laburo. Iba a preparar arrope de chañar. Lo vi normal, no estaba nervioso ni parecía que tuviera algún problema", recordó. Ivana se comunicaba con él casi todos los días, se mandaban mensajes.

Redacción