Instantáneas en blanco y negro
El artista cordobés homenajea lo cotidiano en fotografías que vuelven eterno lo que sucede día a día.
Un abrazo en una plaza, una monja caminando, grafitis con leyendas o perros en pleno descanso al sol son algunos de los momentos que Guillermo Franco fotografió y se pueden observar en "Allí mis pequeños ojos", la exposición que estará hasta el 2 de abril disponible para visitar y conocer en el museo Casa del Poeta, de Merlo. La entrada es libre y gratuita en los horarios que se encuentre abierto el museo para recorrer.
El artista visual explicó que la muestra se basa en instantáneas de la vida cotidiana, perpetuadas por su ojo. Todos los días camina treinta cuadras desde su casa hasta el cine donde trabaja. Una vez, decidió colgarse una cámara analógica y comenzar a capturar esos momentos que le parecían interesantes al observar la ciudad.
"Me dejo conmover por lo que sucede a mi alrededor y cuando eso sucede, lo capturo para que sea eterno. Para mí es un acto de amor porque me relaciono con mi entorno, el tiempo y el espacio donde vivo", expresó Guillermo, quien nació en Córdoba hace 56 años y estudió comunicación y también fotografía en varias escuelas e institutos de la ciudad.
"Lo real, que es lo inaprensible, se revela ficción. Lo invisible que es esencial, se aprecia a merced a la imaginación. Lo nimio, lo banal, lo superfluo, todo cobra valor cuando hay asombro", contó en uno de sus escritos que acompañan la muestra.
Para agendar
Hasta el 2 de abril
De 9 a 19
Lugar: Casa del Poeta, Merlo
Entrada: gratis
Además, agregó que las fotografías son "una colección de estampas en blanco y negro que colorean un tiempo y un espacio. El ahora se hace siempre".
Aunque su profesión como fotógrafo tiene su lado académico, Guillermo comenzó a interesarse en ella cuando nacieron sus hijos.
"Mi cámara dormía en un cajón olvidada, hasta que la paternidad llegó a mi vida y, como todo padre enamorado perdidamente de sus criaturas, fotografié cada momento de su crecimiento. Un día decidí llevarla a la calle y me transformé en un simple caminante que al ver su ciudad se convierte en un niño que se deja sorprender por lo que ocurre a su alrededor con una mirada pícara, entretenida y sin vergüenza", contó Franco, quien, además, tiene su propia galería en Córdoba donde sube sus trabajos y otros de colegas a los que considera importantes. También se puede visitar en las redes sociales del artista.
Guillermo visitó San Luis el año pasado gracias al Festival de la Fotografía Impresa que se realizó en la provincia. "Se tejieron las redes y pude volver con esta muestra. Es la primera vez que expongo en Merlo, y quizás es la mejor. Me encantó el recibimiento y ver a tanta gente interesada en mi trabajo", concluyó.
Redacción/MGE
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