El cierre del INTI implicaría la pérdida de 26 especialistas
El instituto aporta servicios de laboratorio, capacitaciones, y asistencia a pequeños y grandes productores.
El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Daniel Afione, les comunicó durante los últimos días de mayo a los subgerentes regionales de la entidad que la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo decidió “proceder al cierre de todas las sedes provinciales que no tengan laboratorio”. San Luis no es ajena a esta situación y peligran los puestos de trabajo de alrededor de 26 agentes distribuidos en distintas zonas, principalmente en Villa Mercedes y la capital provincial.
Christian Quantin y Facundo Monti son investigadores y especialistas del INTI. La sede en San Luis está dentro del campus de la Universidad Nacional de San Luis en comodato. “No se necesitan grandes erogaciones de dinero por parte del Estado. Al cerrar los centros se debilita fuertemente el Instituto, ya que se pierden capacidades tecnológicas en territorio”, dijo Monti. Quantin agregó: “El INTI es un instituto que tiene una gran importancia para el desarrollo económico del país. Si uno busca un país en vías de desarrollo industrializable, es una pata fundamental”.
A nivel nacional, se haría un recorte del 30% del personal que trabaja en la institución: este número representa a más de mil personas, que se suman a la enorme cantidad de despidos desde que asumió la nueva gestión del gobierno nacional. El especialista expresó que en diferentes oportunidades trataron de negociar con las autoridades, pero no recibieron ninguna respuesta.
Hay asambleas de trabajadores en todo el país. Las autoridades aún no dieron respuestas.
“Informaron que van a cerrar unidades de extensión y el panorama no es bueno, porque están llevando a cabo una especie de despidos encubiertos. Las autoridades están empujando a que los trabajadores se desvinculen. En San Luis somos alrededor de 16 agentes distribuidos en diferentes zonas. En la sede de Villa Mercedes habría una reducción casi del 40%, porque hay mucha gente que está contratada precariamente”, explicó, y añadió: “Por ejemplo, en Cruz del Eje, y en todo el país, funcionan pequeñas sedes satélites del INTI, el Gobierno piensa que son un gasto y las quiere cerrar. Lo que hacen es pasar a los trabajadores a disponibilidad. Se los obliga a cerrar ese lugar físico; al concretar el cierre, están obligando al trabajador a reportarse al centro grande más cercano. De cierta forma se pone en peligro el puesto de trabajo. Porque si uno vive lejos tendría que mudarse, afrontar el costo, o cambiar el título de vida. Entonces eso es, de cierta forma, un apriete encubierto de dejar el puesto de trabajo”.
En todo el país organizaron asambleas de trabajadores permanentes, a través de las cuales están tratando de buscar una solución. “Por ahora, lo que se pudo hacer es estirar el tema de los despidos con un retiro voluntario, pero estamos hablando de lo mismo. Te están induciendo a dejar tu puesto de trabajo. El desfinanciamiento es otro problema: nos han bajado las cuotas de combustible en los vehículos para poder trasladarnos y hacer las asistencias. A esto se le suma el aumento del combustible, cada vez podemos hacer menos kilómetros o menos asistencia”, expresó preocupado.
Por su parte, Monti indicó que más allá de la situación personal, “lo que preocupa es la desidia y la falta de visión por parte del Estado. Es una desinteligencia muy grande; el INTI no solo brinda servicio de laboratorio, damos consultorías, asistencias y capacitaciones en diferentes puntos de todo el país para tener presencia y atender a las diferentes economías regionales”.


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