Dos docentes que, por cargos, se olvidaron de sus socios de lucha

Lo que antes era importante parece que ahora ya no lo es. Lo que era prioritario para implementar a partir del 10 de diciembre de 2023, al parecer, quedó solo en palabras, en promesas, relegado a que se diluya entre la máquina generadora de humo del gobierno provincial.

Quizás esta podría ser la síntesis de la situación y de la actitud de dos mujeres que se identificaron como luchadoras "por una mejor educación, por una mejor calidad de vida" y, que por esas cosas de la vida, desde esa fecha dejaron de lado todas sus banderas y les dieron la espalda a sus compañeras de lucha.

La alerta de un lector

A través de un mensaje que un lector nos envió a nuestro Instagram, nos sugirieron que nos ocupáramos del caso de Yudit Viviana Aguilar, que por años fue la directora de la tradicional escuela “Mariano Moreno” de Villa Mercedes.

Según nuestro seguidor, lo suyo es muy parecido a los casos de Olga García de Suárez y de Martín Cometta, dos exeducadores que hoy ocupan lugares importantes en la estructura de funcionarios del gobierno provincial, con sueldos privilegiados y nada "controladitos".

Premio a la militancia

Con la llegada del poggismo y sus aliados a la administración del gobierno provincial, Yudit Aguilar fue designada jefa del Área Ruta Sanmartiniana del Ministerio de Turismo y Cultura.

En la misma cartera que está a cargo del ministro Juan Manuel Rigau, también fue ubicada otra docente de Villa Mercedes: la regente del Instituto Nuestra Señora del Carmen, Yamila Mansur, que fue nombrada responsable de “los Juegos Intercolegiales” de esa región educativa.

La elección de ambas no fue al azar. Fue una devolución de gentilezas por las acciones que ambas llevaron adelante (varios años) en contra de un determinado sector político o gobierno de turno.

Ambas, muy vinculadas al radical y exintendente de Villa Mercedes Miguel Ángel Bonino, fueron la “cara visible” de numerosas manifestaciones públicas, por ejemplo, como ocurrió en medio de la pandemia y; además, eran, según recuerdan en Villa Mercedes, las que hacían “el trabajo fino” para expandir entre la masa docente ciertos y determinados "reclamos".

La huella política

Pero esto no fue todo. En épocas de elecciones nunca tuvieron inconvenientes en mostrar sus verdaderas apetencias y pertenencias políticas, integrando listas con candidatos abiertamente opositores al justicialismo puntano.

Por eso, en Villa Mercedes no les resultará extraño recordar que Yudit Aguilar y Yamila Mansur fueron candidatas a concejales en el sublema que postulaba a Miguel Ángel Bonino como intendente municipal, y a Claudio Javier Poggi como aspirante a la gobernación.

Abajo las banderas

Como a partir del 11 de junio de 2023 “la taba se dio vuelta” y como "al gaucho se lo conoce por el rastro", también cambiaron las banderas que levantaban “a favor de la educación”. Como ahora están ubicadas en la estructura del gobierno provincial, sus intereses y prioridades son otros.

Da la impresión —de lo contrario hubiesen dejado sus cargos—que ya no les preocupan los reclamos de miles de docentes de la provincia, que entre otras cuestiones le piden al gobernador Claudio Poggi (su jefe político) una urgente recomposición salarial.

Miran para otro lado

Por una cuestión de solidaridad tampoco parece que les importa la situación que viven junto a los docentes los trabajadores estatales de diversas áreas, como la salud y los agentes judiciales, que piden a gritos ser oídos por la precariedad salarial que ha instalado el gobierno poggista.

Está claro que “están controladitas” en la estructura poggista con sueldos muy superiores a los que perciben los docentes y el resto del abanico laboral del Estado provincial.

La sensación que ellas mismas han instalado en la comunidad educativa es que la lucha que llevaron adelante “no era por el bien común, sino que por simples intereses personales”.

Y, entre los interrogantes que quedan sobre estos dos casos, está conocer si la exdirectora de la escuela “Mariano Moreno” cobra doble sueldo: como jubilada y funcionaria, o no.

Recordando a Olga García y Martín Cometta

Dos funcionarios de Educación la semana pasada fueron el comentario generalizado, al trascender los detalles de sus vínculos contractuales con el Estado, con sueldos que serían superiores a los del Gobernador.

Olga García (docente jubilada), esposa del asesor Héctor Suárez, firmó a mediados de enero un vínculo por un haber mensual de $2.250.000; muy por encima de los $2.000.000 que reveló Poggi iba a cobrar en mayo. 

Por su parte, el profesor Martín Cometta, al asumir como asesor de García en la Dirección de Educación Obligatoria, fue designado a través de un decreto con una imputación de $2.550.000.

Lo que ambos cobran está lejos de lo que recibe la masa salarial docente.