Juicio a Sandoval: exigen una condena ejemplar

Finalmente, lo que Jonathan Werner Sandoval quiso evitar cuando huyó de la escena sucedió. A pesar de que se fue del lugar donde atropelló a Rocío Amancay Pedernera la madrugada del sábado 29 de julio del año pasado, horas después el vehículo fue hallado en su casa del barrio La Pancha y él resultó indicado como el conductor que mató a la joven de 20 años. Por eso, ayer a las 9 de la mañana comenzaron a juzgarlo por el delito de “Homicidio simple con dolo eventual” con un pedido de pena de 16 años de prisión. “Sandoval debe cumplir su pena y, de esa manera, reconstruir el tejido social al que lesionó con su conducta”, dijo Guillermo Sánchez Pagano, abogado de Martín Pedernera, padre de la joven.

Martín y Gabriela Pedernera, madre de Amancay, dialogaron con El Diario el domingo antes de que inicie el debate. La necesidad de ponerle palabras al dolor hizo que el reportaje fuera fluido y concreto: Gabriela y Martín, padres de Amancay y Facundo, y quienes están separados hace un tiempo,  habían sido citados por un periodista de El Diario de la República en lugares y horas distintas. Pero la unión y la comunicación entre ellos conspiraron para que ambos, junto a Facundo, y la actual pareja de Martín, se unieran en la misma hora y el mismo lugar.
La mesa de un café de estación de servicio fue el sitio del encuentro, pero ni siquiera hizo falta remojar las cuerdas vocales para que de sus bocas surgieran el amor, la angustia, la esperanza y la expectativa por un fallo que deberá ser ejemplar para que los deje conformes.
Finalmente, el debate que tiene como acusado a Sandoval por haber atropellado y matado a Amancay Pedernera la madrugada del sábado 29 de julio de 2023 en la autovía José Santos Ortiz comenzó el lunes. Gabriela, Martín, Facundo y los amigos y amigas de Amancay se encargaron, durante estos once meses que pasaron, de que la memoria de la joven de 20 años persista y que la exigencia de Justicia tenga eco en la sociedad. 
Desde el primer momento se encargaron de que la impunidad no gane terreno. Fue a través del pedido de una tía, quien a pocas horas del accidente posteó en redes sociales, que lograron dar con el paradero de la camioneta blanca que la atropelló y de allí, a su conductor, quien el 12 de agosto fue procesado con prisión preventiva, condición en la que permanece gracias al esfuerzo de la Fiscalía de Instrucción 3, a cargo de Esteban Roche. "Roche fue un aguerrido como nosotros. Se puso la investigación al hombro y logró que se lo lleve a juicio y detenido. Hay otros familiares de víctimas que hoy están exigiendo lo mismo. Por eso queremos que el caso de Amancay sea ejemplar y que nunca más alguien que mató a una persona manejando pueda quedar impune", dijo Martín.
Facundo se mantuvo prácticamente en silencio durante toda la charla, pero asentía con la cabeza a cada intervención de su padre y de su madre.
En los ojos de Gabriela, las lágrimas se amontonaban, pero ella las resistía. Martín, en cambio, decidió ocultar sus ojos tras un par de lentes. No es que no llore, es que prefiere hacerlo solo con los suyos, a quienes trata con un afecto y sensibilidad que no se condice con su porte. "A mí me ayudó la gente. También poder llorar de vez en cuando", dice y no se vuelve sobre el dolor, sino en la tarea que siente que tiene como deber de vida: "Lograr una condena ejemplar. Nos ofrecieron plata, pero no hay forma de que nos paguen". 
Por su parte, Gabriela optó por la ayuda profesional para ella y para otra hija que tuvo años después de que naciera Amancay con otra pareja. "El psicólogo nos ayudó a mí y a mi otra hija. Ella tiene mucho enojo. Era muy compinche con Amancay y le está costando mucho todo", aseguró.
Martín se refirió a Gabriela como el corazón y el alma de la familia y por eso le pidió a ella que sea quien responda qué le dirían a Sandoval antes del juicio. Y eso fue todo lo que Gabriela puso para  referirse, porque antes que todo advirtió que "sinceramente" sigue "muy enojada", pero el odio no se apodera de su discurso: "Me quitó lo más sagrado. Hasta con vos (Martín) peleaba por mis hijos. Se llevó el alma y el corazón de nosotros. Pero él sabe que todas las acciones que hizo después de atropellar a Amancay no estuvieron bien", dejó en claro.
El futuro es lo que moviliza a la familia de Amancay. En todo momento mencionan lo que viene y buscan que todo esto genere conciencia. "Es imposible no decirles a los chicos y a los jóvenes que no manejen si toman. Que sean responsables y conscientes", agregó el papá de Amancay.
Gabriela y Martín  se tomaron el tiempo para agradecer a los amigos y amigas de Amancay que acompañan, y a los testigos que aportaron para que la camioneta apareciera, y remarcaron que "todo depende de los jueces, pero en esto tiene que haber una condena ejemplar", y es lo que van a buscar. "Que en la foto de Amancay ya no haga falta pedir justicia. Que la cara de Amancay sea símbolo para la sociedad de un desastre que no tiene que volver a pasar".