“Asuma su responsabilidad como padre y deje la violencia”: el consejo a un condenado
El destinatario del mensaje de un juez fue un vecino de la ciudad de San Luis que fue sentenciado a dos años y tres meses de prisión en suspenso, deberá usar una tobillera electrónica y realizar trabajos comunitarios.
Un hombre que fue enjuiciado por violencia de género contra su ex, fue condenado a dos años y tres meses de prisión en suspenso, junto con medidas de cumplimiento obligatorio, como el uso de la tobillera electrónica. Al momento de escuchar la pena en el cierre de un juicio abreviado, el juez lo exhortó a un cambio de actitud y de conducta. “Asuma su responsabilidad como padre y deje atrás la violencia”.
Prensa del Poder Judicial informó que este lunes, un Tribunal Unipersonal del Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial, integrado por el juez Fernando De Viana, dictó sentencia en una causa por violencia de género tramitada bajo la modalidad de juicio abreviado.
La audiencia contó con la participación de la Fiscal de la Fiscalía de Instrucción Penal con competencia en género, diversidad sexual, infancias y adultos mayores Nº 1, María Delia Bringas; las abogadas Ana María López y María Victoria Robledo en representación de la querella; y el abogado defensor Jorge Sosa.
El Ministerio Público Fiscal presentó un acuerdo de juicio abreviado para resolver la causa, el cual fue aceptado por la defensa y homologado por el tribunal, que dictó sentencia luego de un cuarto intermedio.
Pormenores de la causa
Según la acusación fiscal, los hechos ocurrieron entre octubre de 2022 y enero de 2023, en la ciudad de San Luis.
Durante ese período, el acusado ingresó sin autorización al domicilio de su expareja, la agredió físicamente y volvió a irrumpir en otro domicilio vinculado a la misma persona.
Asimismo, en reiteradas oportunidades se comunicó con ella por medios electrónicos, incumpliendo una orden judicial de prohibición de contacto y acercamiento vigente sobre todo el grupo familiar.
Estos hechos fueron encuadrados en las figuras de “amenazas, violación de domicilio y desobediencia a una orden judicial, todos cometidos en contexto de violencia de género”.
La sentencia
Luego de escuchar a las partes, el juez De Viana resolvió condenar al acusado a dos años y tres meses de prisión en suspenso, por resultar autor de los delitos mencionados.
En su resolución, sostuvo que las conductas acreditadas afectaron la vida familiar de la víctima y su entorno, y que el imputado deberá asumir su responsabilidad en la reparación de los vínculos dañados.
Antes de pasar a un cuarto intermedio, el magistrado exhortó al acusado a asumir su responsabilidad como padre y priorizar el bienestar de su hijo, instándolo a dejar atrás los conflictos con su ex pareja y evitar toda forma de violencia.
El Tribunal dispuso además que el condenado deberá continuar con el uso de la tobillera electrónica durante seis meses y, cumplido ese plazo, mantener una prohibición de acercamiento por seis meses adicionales al domicilio de la víctima o a cualquier otro lugar donde ella se encuentre.
También deberá iniciar tratamiento psicológico en el Hospital “Ramón Carrillo”, acreditando su evolución y alta médica.
Finalmente, se ordenó el cumplimiento de tareas comunitarias durante seis meses en la Parroquia María Auxiliadora, consistentes en mantenimiento y asistencia general bajo la supervisión del sacerdote a cargo.
“La condena de prisión en suspenso es de cumplimiento condicional, lo que significa que la persona condenada podrá cumplir la pena en libertad siempre que respete las pautas de conducta impuestas. En caso de incumplimiento o de comisión de nuevos delitos, deberá cumplir la totalidad de la condena en un establecimiento penitenciario, además de la pena que eventualmente corresponda por un nuevo hecho”, recordó la vocería judicial.
Fuente. Prensa del Poder Judicial


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