In Memoriam de Matilde Daract
Matilde Daract — Amiga y compañera incondicional de Adolfo Rodríguez Saá. Por Alicia Arrieta y militantes
Hoy escribimos la memoria de Matilde, una mujer cuya vida fue sinónimo de entrega, ternura y fuerza. Su paso por este mundo dejó marcas profundas, huellas de cariño y compromiso que seguirán vivas en todos los que compartieron con ella camino y afectos.
Matilde fue de esas personas que sostienen, que acompañan sin pedir nada a cambio, que están cuando la vida aprieta y cuando el corazón necesita abrigo. Fue lealtad, fue presencia, fue una mano tendida siempre.
Y, sobre todo, fue una mujer profundamente entregada a San Luis. Amó esta tierra como se ama un hogar, y trabajó por su gente con una pasión inmensa, genuina y permanente. Su compromiso con la provincia fue una de sus marcas más nobles: Matilde vivió para servir, para acompañar, para construir.
Gracias por tu lealtad, por tu entrega y por todo lo que dejaste en este camino.
Tu memoria será bandera, y tu fuerza seguirá viva en cada uno que tuvo el privilegio de caminar a tu lado.
Hoy la despedimos con dolor, pero también con una gratitud infinita. Porque su tiempo, su dedicación, su amor por San Luis y su espíritu noble perduran más allá de la ausencia. Matilde pasa a la eternidad de los seres que dejan luz en cada paso.
Que descanses en paz, compañera.
Tu San Luis te recordará siempre
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
