Villa Mercedes: la bronca de un vecino que está harto de convivir con la inseguridad

“Esto es tierra de nadie, una zona liberada”, fustigó Daniel Nazario que es un conocido empresario, docente y profesional de Villa Mercedes “por el infierno” que según indicó a diario le toca enfrentar a él y a muchos vecinos del barrio Santa Teresita por una serie de hechos delictivos que exigen la intervención del Estado, tanto municipal como provincial.

En diálogo con El Diario de la República detalló la horrible situación que les preocupa y afecta, lo que también hizo público en diferentes entrevistas medios de comunicación de esa ciudad.

En la imagen, dos delincuentes salen de una de los depósitos de El Mundial

Nazario, propietario del conocido comedor “El Mundial”, dijo que en las últimas semanas ha sido víctima de al menos once robos, de los cuales tres fueron cometidos en un mismo día. “Esa es mi particularidad, lo que a mí me ha tocado vivir, pero esto es una problemática más amplia porque todos mis vecinos fueron asaltados”, denunció.

El predio del restorán El Mundial abarca una manzana y uno de los frentes da sobre la Autopista de las Serranías Puntanas (exruta nacional N°7). Según el relato de Nazario los problemas de inseguridad se agudizaron con un asentamiento que se ha formado en terrenos que pertenecen o pertenecían a una financiera que se llamaba Coltón o Kolton.

“Como ese terreno está abandonado, cuando había eventos importantes en Villa Mercedes muchos seguidores de otras provincias venían y acampaban. Después se iban, pero al tiempo muchos de ellos comenzaron a regresar y se quedaron. Hasta que un día, apareció un grupo de personas en camionetas (uno de ellos era petiso y rubio) que con estacas empezaron a marcar  y a repartir los lotes. Como consecuencia de ello, en la actualidad tenemos un asentamiento de gente que no conocemos y sabemos de dónde vienen y que tienen a maltraer a todos”.

Nazario está preocupado no solo por lo que les toca, sino que también por las condiciones que viven esas familias o grupos de personas que “han armado casas muy precarias, ranchos hechos de naylon sin agua potable, luz y servicio de cloacas”.

Además de las condiciones ambientales que allí se dan, hay otro aspecto que les quita el sueño, es que en coincidencia con la formación de este asentamiento la zona se convirtió en algo así como una zona liberada. “A los variados hechos delictivos que sufrimos los vecinos, hay que considerar que se sospecha los robos que sufren los camioneros que se paran a descansar y alimentarse a la vera de la ruta son cometidos por personas relacionadas a este asentamiento. También recalcó que hay ejercicio de la prostitución y venta de drogas”.

Daniel Nazario: "La ministra de Seguridad Nancy Sosa fue advertida de esta situación".

“Ante esta situación todos son sordos, ciegos y mudos, nadie hace nada”, continuó el comerciante y docente, quien recordó que las autoridades provinciales y municipales están informadas de las reiteradas denuncias realizadas en la Policía.

“En este asentamiento se ha metido la delincuencia, en los últimos robos en distintos dependencias del predio de El Mundial me robaron una cortadora de césped, una bicicleta y una hormigonera entre otras pertenencias y herramientas. Esto no da para más. Estamos indefensos y hay una responsabilidad directa del Estado que no está presente donde debe estar”.

Nazario fundamentó su malestar en que hay dinero para contratar grandes artistas para la Fiesta de la Calle Angosta “y no para limpiar, pasar y sacar la basura de este asentamiento”, reclamó.

Pese a este panorama desalentador, Nazario y su familia ahora están tratando de reabrir el conocido e histórico comedor El Mundial que fue creado por sus padres.

Para tratar de tener algo de tranquilidad y seguridad, antes de avanzar con el proyecto de reapertura del restorán, tuvieron que cerrar todo el predio con alambre perimetral y de púas. Es decir que tuvieron que encerrarse, para vivir entre rejas.