Traición consumada: Maximiliano Frontera tendrá su espacio en el poggismo

El saber popular indica que no hay mejor juez que la conciencia. Y en ese sentido, una reconocida frase dice que "la traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura". Así se ha dado el devenir del intendente Maximiliano Frontera, que arremetiendo contra los máximos ideales del Peronismo -que lo abrazó y lo llevó a donde está actualmente- ahora se mofó de las banderas de la justicia social, se burló de la gente que lo votó y camaleónicamente se convirtió en un poggista de paladar negro.

Si bien su astucia era clara, nunca se había oficializado el "pase" del villamercedino. Algunos aseguran que ya "venía con pruebas de amor desde antes del 11 de junio del 2023". 

Pero recientemente, se dio un hecho que vino a coronar la deslealtad, confirmando el cruce a las huestes del liberalismo sanluiseño. El gobernador, Claudio Poggi, brindó declaraciones explosivas en una entrevista con San Luis + (ex Canal 13), comandada por los ultraoficialistas  Emiliano Pascuareli y Daniel Poder, donde selló el pacto con Frontera.

"Yo lo adelanté un poco a referentes de todos los partidos políticos que somos parte de este frente, que el frente se iba a ampliar porque hemos tenido una buena experiencia de vínculos, por ejemplo con intendentes que demuestran un deseo a sumarse a esta reconstrucción de la provincia de San Luis", mencionó Poggi.

"Todas las semanas voy a Villa Mercedes y hemos entablado un vínculo muy articulado con Maxi Frontera, Toti Videla en Juana Joslay, con gestiones muy buenas y me he encontrado también con muchos intendentes jóvenes y no tan jóvenes, con muchas ganas de trabajar por sus localidades hasta desde la faz electoral. No tengo dudas que este frente político que se llamó en su momento 'Cambia San Luis', hoy tendrá otro nombre y tiene que ver más con un cambio que ya se produjo y ahora viene el futuro y obviamente va a estar ampliado", agregó.

Así, confirmó la incorporación de Frontera a las filas del poggismo. Una acción de manual, burda, ordinaria.

Frontera, quien pregonó durante años las máximas del PJ y convenció a la gente desde un espacio político concreto, ahora "se cambia de camisa" y sigue sus pasos como pichón de la derecha. Hubiese hablado bien de él si, en medio de una crisis de identidad, cambiaba de ideología dando un paso al costado, en un cargo por el que llegó en nombre de la fuerza política de la que hoy reniega. Pero los actos honorables no son para todos. Es más fácil el oportunismo.

Habrá que ver qué rol juega dentro del espectro oficialista. Por lo pronto, todo indica que es una ficha clave. Como dice el dicho, "la traición es una mancha que jamás envejece". Todos somos artífices de nuestro destino, pero también somos esclavos de nuestras apetencias.