Con los chicos, no: el "uso" y el aprovechamiento de los jóvenes desde el Gobierno
El ambiente en los sectores educativos está al límite. La gestión obliga a las instituciones a concurrir a actividades oficiales e "improductivas", con meros fines proselitistas.
En el Gobierno provincial están empecinados por mostrar a las autoridades en cercanía con los estudiantes, especialmente después del gravísimo escándalo del PANE que se cobró decenas de chicas y chicos intoxicados. "Lavado" de imagen, sumar adeptos, intereses egoístas, son algunas de las motivaciones que llevan a la gestión a "aprovecharse" de los alumnos de distintas escuelas del territorio puntano. En los ámbitos educativos el aire se corta con cuchillo y resuena una reflexión: "Con los chicos, no".
Un acto de inauguración, una convocatoria de "asistencia obligatoria"
De los casos más lamentables y más repudiados en los últimos días, se registra lo que pasó con la misiva que se envió a la Escuela Nº 432 "Camino del Peregrino". Sucede que funcionarios provinciales obligan a los alumnos de la institución a concurrir al acto de finalización de obras de refacción y mejoras del Hospital Cerro de la Cruz. El encuentro se pautó para el 21 de abril y los chicos ya están debidamente notificados: tienen que ir "sí o sí".
"Estimados tutores, les informamos que el día lunes 21 de abril, los alumnos de 6º grado deben asistir al Hospital Cerro de la Cruz. Esta actividad, ese día, es única y de carácter obligatorio. Agradecemos su apoyo y colaboración para garantizar la asistencia de los alumnos", indica un mensaje enviado desde la Dirección del establecimiento escolar. Previamente, habían compartido una invitación especial, encabezada por la ministra de Salud, Teresa Nigra.
¿Qué tienen que ver los estudiantes con las obras del nosocomio? Poco y nada. Por lo visto, el problema radica en que cada vez hay menos autoconvocados a las actividades oficiales, con lo cual buscan rellenar los encuentros "como sea". El desinterés de los vecinos está muy marcado y las estrategias oficiales para convocar a la gente ya no surten efecto. De paso, como se dice en la calle, la foto con los chicos "siempre garpa". Esa es la única manera que encuentra el Gobierno para que concurran a la inauguración (además del apriete a los propios funcionarios para que vayan sí o sí).
Una maniobra descarada
No es el único caso de "asistencia obligatoria" que se advierte en el ámbito educativo. El triste escenario se ha reflejado en otros colegios, donde han tenido que concurrir a jornadas o encuentros absolutamente "improductivos", camuflados de actividades relevantes y con fines educacionales. Pero detrás, haciendo una lectura integral, se esconden los intereses electoralistas.
Vale recordar las recorridas que también tuvieron que hacer algunas escuelas en la obra de las viviendas que construye la gestión actual. Una manera obscena de exponer a los jóvenes y politizarlos para la campaña.
Haz lo que digo, no lo que hago
Desde el día 1 de la gestión, Claudio Poggi ha remarcado hasta el cansancio que él es diferente a todo lo que se ha visto en materia política. Predica una suerte de "mesianismo", donde él es el salvador que viene a quebrantar "los males vividos". Para ello, se valió de una serie de "principios" que enumeró en lo que llamó los "nunca más". En esa serie de premisas, ha reiterado infinitamente que los chicos no serían usados para la propaganda política.
En cada oportunidad que tuvo y tiene, remarca estar en contra de la politización de los colegios. No faltan las declaraciones en las que "se exalta" al asegurar que visita "una escuela por día", sin "importar qué tan lejos esté ubicada".
"Nunca más la política en las escuelas", dijo textualmente en su primer discurso como mandatario provincial. Pero a un año y medio, demostró el poco valor que le significa la palabra empeñada, traicionando sus propios principios. Maquiavelo, nivel avanzado.
Sello personal
Un detalle peculiar es que en su libro titulado "Nuestro aporte a San Luis" -que según algunas fuentes no lo habría escrito por su propia cuenta- remarca en la página 10 que si la historia de San Luis lo tuviera que recordar por algún motivo, le encantaría ser recordado "como el gobernador de los niños".
Hasta ahora, su deseo se está cumpliendo y lleva el sello del gobernador de los niños, de los jóvenes. Pero de los chicos intoxicados, obligados a asistir a actos proselitistas, politizados al extremo y usados por intereses impúdicos. Así será recordado. Ya lo dice el atisbo bíblico: "El árbol malo, da frutos malos".


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