PANE: la propiedad es de Federico Trombotto y renunció un funcionario de Sol Puntano
Ya no hay dudas que el Ministro de Desarrollo Productivo es parte clave de la turbia maniobra de aprovechamiento de los fondos del Estado con un tema tan sensible como la alimentación escolar. Para no verse salpicado por este escándalo, Pablo Cangiano renunció al cargo que tenía en ese organismo que depende de Trombotto.
Los hechos hablan por sí solos. Hay una "cocina de la corrupción" a instancias del Programa Alimentario Nutricional Escolar (PANE) y el entramado empieza arrojar a los responsables de un manejo absolutamente direccionado, que se vale de los recursos estatales para fines privados e impúdicos. Eso es igual a decir: corrupción.
Esta oscura maniobra (tufo a corrupción) ya había sido anticipada en una publicación de El Diario de la República, el 25 de abril, donde se advertía que en una propiedad ubicada en Esteban Adaro y San Juan (en la capital puntana), había una serie de movimientos que indicaban la elaboración de viandas del PANE. Ahora se confirmó que ese edificio de dos plantas, es del ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, candidato a senador por el Departamento San Martín. Además, que uno de sus funcionarios de extrema confianza, César Oliva, es apuntado como la cara visible del emprendimiento.
A la par de esta confirmación que se apuntala en irrefutables pruebas aportadas por vecinos, se empezaron a conocer detalles de un culebrón de película que estalló a partir de los lamentables casos de masiva contaminación de estudiantes.
-La primera secuela fue sacar el manejo del PANE del Ministerio de Educación a cargo de Guillermo Araujo y de un grupo de dirigentes radicales.
Pasó a manos de la diputada Eugenia Gallardo, que, dada la magnitud del escándalo, bajo el rango de secretaria de Estado, en vez de ‘sanadora’ asumió para cumplir la función “de encubridora de los graves desmanejos y hechos de corrupción”, tal como señaló una fuente que observa los movimientos de Terrazas del Portezuelo.
-Ha sido tan fuerte este cimbronazo que comenzó ‘a destaparse la olla’. Precisamente para no verse implicado en el mal uso de los dineros públicos, es que Pablo Cangiano que cumplía una importante función en Sol Puntano, presentó la renuncia. Fue hace varias semanas y se mantuvo ‘en silencio’.
“Era tan insostenible la situación por el desastre que están haciendo con el PANE, que ‘Pablito’ prefirió apartarse porque no quería seguir firmando cheques y ser parte de esta mugre”, precisó otra fuente segura de casa de gobierno.
La cocina de Trombotto
El local donde se elaboran las comidas del plan nutricional del Gobierno no tiene carteles identificatorios (con lo cual se desconoce el control bromatológico pertinente), pero los vecinos advierten el olor a las preparaciones; además, salen permanentemente utilitarios con la inscripción "transporte de sustancias alimenticias". Todo se hace con cierta discreción, impregnada de un secretismo abismal.
Pero lo oscuro siempre sale a la luz y ahora los funcionarios quedaron expuestos: el PANE no solo huele a corrupción, es literalmente una organización deshonesta, que juega con la necesidad de la gente y beneficia a los aprovechados de siempre. Hoy por hoy, el gauchesco Trombotto es el eslabón más claro, pero detrás hay una concatenación de secuencias inauditas. Todo indica que los funcionarios se guardan unos cuantos billetes en el bolsillo, en un círculo vicioso del manejo de los fondos públicos.
Una serie de vecinos aportaron pruebas contundentes que constatan que Trombotto "es el dueño" de la casa donde se preparan las comidas, incluso varios recordaron cuando el funcionario compró la propiedad y todos los movimientos que hacía por entonces. De hecho, hay fuentes que tienen consigo las pruebas más fidedignas que aseveran que Trombotto es el dueño del predio "de la cocina", que cruzó todos los límites.
Algo "huele mal"
Varias cuadras de los barrios Nacional Evita y Pueblo Nuevo, perciben permanentemente el olor a comida que emerge desde la propiedad de Trombotto. Desde allí, salen viandas que se distribuyen en distintas escuelas.
Quien está al frente, según la radiografía del PANE, es César Oliva, el dueño de una cadena de locales de panificacion y elaboración de comidas (Cer-Pan y Mundo Gourmet), quien a su vez es director de Valor Agregado del Ministerio de Desarrollo Productivo.
De esto se desprende que Trombotto y otros funcionarios que están involucrados en la ejecución del PANE, están de los dos lados del mostrador. La verdad muestra que son referentes a cargo de las contrataciones y al mismo tiempo proveedores. Una red de intereses impúdicos.
Un rompecabezas revelador y "millonario"
Para tener una visión más clara de qué se habla cuando se habla del PANE, es importante "armar el rompecabezas". En una punta, Claudio Poggi es el primer referente clave, la "cara visible" o "la cabeza" del programa que ha causado terribles daños.
En un momento se encontraba el Ministerio de Educación, a cargo de Guillermo Araujo, el "mimado" de la gestión. Y por intermedio de él, la red seguía hacia la por entonces titular del PANE, Celeste Aparicio. Pero los innumerables casos de intoxicaciones que sacudieron al Gobierno, derivaron en que Poggi -a modo de "manotazo de ahogado"- sacó el PANE de la órbita de Educación, quedando Araujo y Aparicio en una situación incomodísima.
Es entonces que apareció otra figura, la coordinadora del PANE, la sanjuanina Eugenia Gallardo (con ella el programa pasó a ser una Secretaría de Estado), quien además es diputada (con licencia) y candidata a diputada. Maneja una caja de $28 mil millones. ¿Cabe alguna duda de cómo se mueve la plata del PANE?
Apenas asumió, Gallardo con mucha rapidez salió a declarar y asegurar que “no había funcionarios vinculados a los proveedores del PANE”. Sin embargo, los hechos y datos que se van conociendo indican todo lo contrario: que hay un entramado de corrupción. Entonces, ahora ¿Gallardo seguirá diciendo lo mismo?.


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