Es trasplantado y advierte serias complicaciones para acceder a su medicación

La calidad de vida de una persona trasplantada no se resume únicamente al trasplante en sí mismo. La medicación, es crucial para prevenir el rechazo del órgano y mantener la salud a largo plazo. En ese sentido, el acceso a los fármacos es crucial. Sin embargo, un vecino de San Luis, Juan Carlos Quiroga, advierte serias complicaciones para acceder a sus remedios (Tacrolimus Sandoz de 1 mg y Micofenolato de Mofetilo de 500 mg). Teme por su salud. 

"Soy trasplantado desde el 2019. Fui por el Ministerio de Salud en la otra gestión. Desde entonces cada dos meses iba a Mendoza y me hacía el control. Ahora empezaron a hacer esos controles acá en San Luis, pero me tiraron para 6 meses. Por suerte nunca tuve complicaciones. Antes te daban la mediación para 2 meses pero desde enero han empezado a dar para 10 o 15 días desde el Incucai; asimismo ellos no tienen la culpa, esto es del Ministerio de Salud. No sé si no han comprado, si no hay plata. La semana que viene no va a haber medicación, no están mandando", puntualizó en diálogo con El Diario de la República.

"¿Para qué nos trasplantamos? Si te trasplantás y después no hay medicación es lo mismo, nos vamos a morir", lamentó con notable preocupación.

Los fármacos que requiere él -al igual que otros trasplantados- consisten en inmunosupresores que disminuyen la actividad del sistema inmunitario para evitar el ataque del órgano trasplantado. Anteriormente nunca había tenido dilaciones en la entrega, pero la dura realidad actual es que le dan medicación para unos días y luego viene la incertidumbre.  

"Antes nos daban para 2 meses, luego para un mes, y ahora hay que buscarla todos los lunes y encima, no se sabe si la semana que viene nos van a poder dar", cuestionó.

Por otra parte, describió que "de por vida" debe tomar las drogas en cuestión. Una la consume a las 10 de la mañana y a la otra la toma a las 22. Mantiene una vida sana, estrictamente cuidada. Pero después de haber atravesado todo lo que pasó, con pandemia de por medio, ahora teme por su salud. 

"Así como yo hay varios, hay pibes jovencitos. No quiero perder el riñón, tengo mi cabeza a dos mil en estos momentos. Repito, Incucai no tiene la culpa, es del Ministerio de Salud la responsabilidad", concluyó.