Tiene severos problemas de salud y su hija pide ayuda para conseguir los remedios
Pese a numerosos planteos directos mediante cartas y mensajes a la Gobernación, Mónica Miranda no tiene respuestas. Los fármacos son costosos y no puede conseguirlos por su propia cuenta. En medio de la burocracia, su familia está desesperada por los dolores y los síntomas que padece.
Solo quien vive de cerca el drama de una complicación de salud, sabe lo tedioso y doloroso que es andar mendigando ayuda, escucha, asistencia. Especialmente en aquellos problemas graves que implican tratamientos muy costosos. Trámites y más trámites que no llegan a ningún lugar, en medio del sufrimiento de los pacientes y sus familias. En Santa Rosa del Conlara, Mónica Miranda (de 55 años) necesita acceder a medicación clave para tratar las afecciones que sufre, pero le es imposible abordar sus enfermedades, no tiene recursos suficientes. Su familia pide ayuda desesperada.
"Hay días que está en cama, no se puede levantar. Los remedios la ayudan con su enfermedad y con el dolor, con todo. La tenemos que cambiar, alguien tiene que estar con ella constantemente porque no se puede manejar sola. Hay días a la mañana que si no hay nadie no se puede hacer de comer, porque mi papá trabaja, mi hermano también y yo no vivo con ella. Siempre estamos juntos, pero necesitamos conseguir los remedios", contó Yamilia, hija de Mónica, en diálogo con El Diario de la República.
Las afecciones
De acuerdo a lo que precisó, su mamá padece un problema pulmonar y, a su vez, tiene un tipo de artritis. Ambas enfermedades han deteriorado fuertemente su calidad de vida y los fármacos son el faro de luz en medio de la oscuridad. Tiempo atrás, habían conseguido algunos remedios gracias a la solidaridad de una persona que les hizo una donación. Pero luego le cambiaron la medicación y no pueden conseguirla.
Lo que requiere es Ruxience y Rituximab. Uno de esos fármacos, hasta hace tres meses atrás, costaba unos $3.408.940, algo imposible de conseguir por sus propios medios. Pese a que han efectuado múltiples trámites con la asistente social, no tienen respuestas. Al mismo tiempo, han presentado diversas cartas y notas pero nada ha llegado a buen puerto.
"Por ahora no se ha comunicado nadie. Me comuniqué en una página del Gobernador. Me contestaron, me pidieron los estudios. Le había hecho llegar una carta a él y a la ministra de Salud, pero nunca tuve respuesta. Quedaron en que me iban a avisar. Me pasaron un número de expediente", lamentó.
Un pedido desesperado
Yamila contó que su mamá y su papá integran el Plan de Inclusión. Por razones lógicas, su mamá no puede trabajar actualmente. Y más allá de alguna changa, no tienen más ingresos. No hay forma de que puedan comprar la medicación por sus propios medios.
"Es una situación desesperante para nosotros como familia. Mi mamá no ha estado durmiendo, tiene muchos dolores, es desesperante la situación. Necesito que se pongan en mi lugar y nos ayuden, somos de bajos recursos. Si hubiésemos tenido dinero, ni me molesto en andar pidiendo. Que se pongan una mano en el corazón, ya no sabemos qué hacer. No deseo que nadie esté en esta situación, es desesperante tanto para mi mamá como para toda la familia. Quien la conoce, sabe lo luchadora y trabajadora que es. No merece estar pasando esto", concluyó.


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