Polémica por saludo del fiscal al acusado en juicio por la muerte de Pablo Ayala

La audiencia por el juicio abreviado al automovilista acusado de causar la muerte de Pablo Ayala no solo dejó una fuerte controversia jurídica: también generó indignación en la familia de la víctima por el accionar del fiscal Fernando Rodríguez, a quien acusaron de haber tenido un comportamiento parcial y desconsiderado.

La denuncia la hizo públicamente Erika Ayala, hermana del joven fallecido, quien relató el momento que vivieron cuando el fiscal saludó afectuosamente al imputado, Felipe Iglesias, frente a ellos.

“Nos encontramos ayer con que llega el fiscal Rodríguez. Llegó, eh, lo saludó muy amablemente al acusado. Entendemos que se conocieron de acá, y está bien porque son muchos años de trabajar en esto. Pero notamos una total falta de respeto hacia este hombre y, sobre todo, hacia mi familia. Yo lo puedo soportar, pero mis padres no. No tienen por qué soportar ese tipo de faltas de respeto. Lo abrazó, lo saludó frente nuestro”, expresó con profunda molestia.

 

Erika remarcó que el fiscal es quien debe llevar adelante la acusación, o al menos comportarse con imparcialidad. “Le dio una palmadita y le dijo que estaba todo bien. Te podrás imaginar nuestras caras en ese momento… no entendíamos nada”.

Según denunció, mientras se permitía esa escena de camaradería en la sala, a su familia no le permitieron ingresar una simple botella de agua para su madre, quien sufre problemas de salud tras el impacto emocional por la pérdida de su hijo. “Sin embargo, el señor estaba fumando en la sala de audiencia. Cuando no se puede fumar en lugares públicos, ¿no? Es una ley. Y no estamos hablando de alguien de la calle, sino de un fiscal”, señaló con indignación. El abogado de la familia, Jorge Sosa, en declaraciones con FM Lafinur también se refirio al tema: "Parece más un defensor oficial que un fiscal".

La propuesta de juicio abreviado

Rodríguez, titular de la Fiscalía de Juicio N° 2, presentó una propuesta de juicio abreviado para que Iglesias reciba una condena de tres años de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para conducir, por el hecho ocurrido la madrugada del 16 de diciembre de 2023. Ese día, Iglesias embistió con su Fiat Cronos a la motocicleta en la que circulaban Pablo Ayala (37) y Florencia Arrieta, quien sobrevivió con lesiones.

La propuesta causó malestar también entre los abogados querellantes, quienes rechazaron el cambio de calificación de homicidio simple con dolo eventual a homicidio culposo y lesiones leves, lo que permitió plantear el juicio abreviado.

“Creemos que esta pena es más un premio que una condena”, sostuvo Jorge Sosa, abogado de la familia de Ayala, quien, junto a Guillermo Gatica y Martín Loayza Fernández, pidió que el caso avance a juicio oral.

 

El testimonio del padre

Carlos Ayala, padre de Pablo, también habló durante la audiencia: “Solo quiero justicia para mi hijo. No pido cadena perpetua, pero esto no es justo. Este señor se bajó del auto, vio lo que pasó, se agarró la cabeza y se fue. Lo abandonó. Nosotros nos enteramos por los medios, nadie nos avisó”.

Iglesias pidió disculpas

Durante su exposición, Iglesias reconoció los hechos, pidió disculpas a la familia y aceptó la calificación acordada. Su defensa alegó problemas de salud crónicos —cardiopatías y diabetes— y destacó que el acusado colaboró con la investigación y no intentó entorpecer la causa.

A la espera del fallo

El tribunal, integrado por Ariel Parrillis, José Luis Flores y Adriana Lucero Alfonso, deberá resolver si homologa o no el acuerdo. Tiene hasta diez días hábiles para dar a conocer su decisión.

Mientras tanto, la familia de Pablo Ayala insiste: “No buscamos venganza. Solo justicia”.