El "sueño" de la casa propia: la mansión del "Toti" en un exclusivo barrio de Juana Koslay

Lo que hoy parece un sacrificio, mañana puede ser el mayor logro de la vida. Todo indica que el intendente de Juana Koslay, Jorge "Toti" Videla, cumplió justamente el sueño de la casa propia, con una propiedad digna de ser publicada en las revistas más prestigiosas de arquitectura. Este fin de semana, se difundió un video en las redes sociales que levantó la temperatura en el termómetro político, con uno de los temas más debatidos. Las imágenes muestran la "casita" del "Toti", que lejos de la modestia arroja una soberbia edificación, ubicada en un predio privilegiado, a los pies de las sierras, en el prestigioso barrio La Pancha 3. 

 

 

Ubicada al pie de las sierras, la "casita" del "Toti" configura una obra "carísima". Foto: captura. 

 

De acuerdo a lo que detalla el material audiovisual, que está enmarcado en un ambiente de cierto "suspenso", la mansión está construida sobre un terreno de 2 mil m2 y está valuada en más de $600 millones de pesos. Como si fuera poco, cuenta con una pileta olímpica, con una medida de más de 60 m2. ¿El "Toti" estará pensando en hacer un asadito para invitar a Michael Phelps a la pile? ¿O proyectó una pileta grande porque en la pelopincho no entran sus socios poggistas? Más allá de las apreciaciones, algo se puede deducir: parecería que "se gana" bien siendo intendente, hay que ser intendente para "progresar". 

 

Nadie cuestiona la conquista de logros ganados en buena ley pero el levantamiento de semejante mansión en medio de un escenario durísimo a nivel económico, donde se repite constantemente que "no hay plata", una "casa" de más de $600 millones deja al menos un fuerte manto de duda, conjeturas y especulación. 

 

 

La mansión del "Toti" cuenta con una piscina de más de 60 m2. Foto: captura.

 

De hecho algunos sectores se aventuraron a recordar la "ambiciosa" obra del nuevo Centro de Operaciones y Monitoreo de Juana Koslay, que curiosamente no exhibe en su cartelería el monto de ejecución. En teoría, el personal que trabaje en el centro tendrá acceso a más de 300 cámaras de máxima tecnología, que "ya están operativas" en puntos estratégicos, sumado a otras 200 que se adquirieron en el último tiempo. La inversión, supuestamente, es de más de $600 millones, pero al menos en la información pública de la obra no se consigna la cifra total. ¿Habrá algún giro indebido de los fondos? La pregunta queda abierta. 

 

Independientemente de los pareceres, la clave es que la vivienda del "Toti" es una obra absolutamente "refinada", que no cabe en cualquier billetera; está construida con las más modernas instalaciones, es una casa "de otro mundo". La edificación fue tan compleja, que algunas fuentes indican que tuvieron que utilizar 4 máquinas para "romper las sierras" a los fines de la edificación. 

 

 

La autoría del video

 

Hay múltiples especulaciones sobre la autoría del video que destapó la "casita" del "Toti". Pero una de las líneas más fuertes arroja que habría surgido del poggismo de "paladar puro", "de primera hora", quienes dolidos por haber sido "desplazados" por los acuerdos camaleónicos y a sabiendas de las aspiraciones del "Toti" de llegar algún día a comandar la Comuna de San Luis, lanzaron las reveladoras imágenes. 

 

 

Tagliente, Videla y Poggi, caras de un mismo camino egoísta

 

De todo lo malo, siempre se aprende algo bueno. Y de la oscuridad de los manejos de los "amigos del poder", se puede deducir que el candidato a intendente Pedro Tagliente, el actual jefe comunal, Jorge "Toti" Videla y Claudio Poggi, son lo mismo.

 

 

Tres caras, un mismo camino en detrimento del pueblo. 

 

Igual que un camaleón que cambia de color según la situación, no han perdido oportunidad para "acomodarse" y sostener sus desmedidas ambiciones personales. Hoy, amparados bajo el frente Ahora San Luis, se muestran los mesiánicos salvadores de la política moderna, pero detrás del velo se esconden intereses impúdicos. Los destinos de la "Ciudad Verde" están relegados bajo "marionetas" que hacen y deshacen según los caprichos poggistas. Las "costumbres elásticas" de los "tres mosqueteros", siguen dando tela para cortar, mientras el pueblo sucumbe en la pobreza más extrema.