Le baleó el auto a un vecino porque sí

Incomprensible. Ese rótulo tenía hasta este lunes lo que hizo un hombre en el barrio Villa Celestina, de Villa Mercedes. Y peligroso, además: salió a la calle armado con una escopeta y le baleó el auto a un vecino con el que, según lo que ha averiguado la Policía hasta ahora, no tenía ningún conflicto. El autor del disparo fue demorado poco después, junto a un amigo que lo acompañaba cuando le tiró al vehículo.

El tirador fue identificado como Diego Armando Ceballos, de 39 años. En los últimos años no ha tenido conflictos con la Ley, aunque sí los ha tenido antes, ya que tiene dos causas penales, una por robo agravado y otra por robo en grado de tentativa, informó ayer el jefe de la Comisaría 9ª, subcomisario Diego Busto.

Ayer, Ceballos no estaba todavía imputado de ningún delito. La Policía lo mantenía privado de la libertad por averiguación de antecedentes y medios de vida. Lo mismo que a su acompañante. Mientras tanto, los investigadores tomaban testimonios y recolectaban otras pruebas para entregarle al juez de instrucción Penal 1, Alfredo Cuello. Con esa documentación, el magistrado iba a determinar si ordenaba la detención para imputarlo por algún delito.

En la Policía estimaban que los ilícitos en los que habría incurrido eran daños y tenencia ilegal y portación de arma de fuego.

El hecho por el cual fue arrestado ocurrió el domingo a las once de la noche. Ceballos andaba a unas tres cuadras de su casa, junto a su amigo. Portaba un arma de fuego “de la cual estamos esperando que le hagan una pericia balística, para que nos digan de qué calibre es”, indicó Busto. “También nos tienen que precisar si es una escopeta recortada o un pistolón”, agregó.

Cuando caminaba “por la calle Raffaini al 400, Ceballos le disparó a un Ford Falcon que estaba estacionado frente a la casa de su dueño”, señaló el jefe de la 9ª. Efectuó el tiro desde la vereda. Los proyectiles entraron por la ventanilla del acompañante y salieron por la del conductor. Busto agregó que “Criminalística recogió varios perdigones, para hacer pericias”.

Después de tirar, Ceballos se acercó hasta lo de un vecino, le dejó el arma y se fue. La persona que recibió la escopeta se la entregó a la Policía.

El jefe de la Seccional 9ª dijo que “Ceballos y el dueño del auto no se conocen, según dice el damnificado, no han tenido contacto ni relación”.

La Policía le envió una nota a la oficina en San Luis de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), la que antes era el Registro Nacional de Armas (Renar), para saber si el arma está registrada y figura algún pedido de secuestro.