Prisión perpetua para el ladrón que mató a un policía

La Cámara Penal 2 condenó  este martes a Julio Ceferino Navarro a prisión perpetua por encontrarlo culpable del homicidio del alférez Julio Alexis Pizarro. El crimen ocurrió en noviembre de 2016 cuando intentó robar en la sede de la división Lucha contra el Narcotráfico en Villa Mercedes.

El tribunal que condenó al “Tiburón” Navarro por unanimidad, fue conformado por Daniela Estrada, en la presidencia y María Silvia del Castillo con Aníbal Astudillo fueron los vocales.

El fiscal de Cámara, Ernesto Lutens había pedido que fuera sentenciado a prisión perpetua no sólo porque cometió el homicidio para tratar de tapar un asalto que resultó mal, sino porque lo asesinó a sabiendas de que era un policía.

El fiscal no puso en duda que, la noche del 29 de noviembre de 2016, el acusado y Gustavo Barros, su cómplice, fueron hasta la sede de Lucha Contra el Narcotráfico de Villa Mercedes -que no estaba identificada como dependencia policial- con intenciones de robar. En ese asalto, además del oficial principal, fruto de la balacera que surgió, también murió Barros.

Para Lutens, "la autoría del homicidio no ofrece mayores cuestionamientos". Dado que, durante el juicio, quedó más que demostrado que los efectivos que estaban en la sede fueron amenazados con una sola arma y que la misma era portada por Navarro, al momento que Pizarro recibió el balazo mortal.

También desacreditó lo que dijo el acusado, cuando deslizó la posibilidad de que el disparo haya sido accidental. "Pizarro murió de un solo balazo, que recibió de frente. Es imposible que una persona, que haya recibido una balacera con una pistola 9 milímetros (disparada por un policía), le haya atinado al blanco de una sola vez y de forma accidental", explicó. Por eso, a entender del funcionario, fue el delincuente quien hizo el primer disparo.

"Fue armado, con una pistola calibre 22, con bala en boca (...) Si bien es claro que fue en busca de unos 100 mil pesos, no dudó gatillar, cuando el policía se identificó como tal y le dio la voz de alto", expresó.

"Yo nunca maté a nadie y ese día había ido a robar", afirmó Navarro, con la voz baja, casi tímida, cuando la presidenta de la Cámara Penal 2 le preguntó si quería decir algo antes de que deliberar su veredicto que finalmente tuvo la pena máxima. Durante el juicio declararon 46 testigos.