Piden cárcel para un conductor ebrio por provocar la muerte de un peatón

En las tres semanas que Emiliano Frías peleó por su vida, Marcelo Bravo, el conductor alcoholizado que lo embistió con su camioneta, no se acercó a la clínica de Villa Mercedes donde el joven estuvo internado. La familia de la víctima esperaba que lo hiciera, pero eso jamás sucedió. El dolor y el deseo de justicia de ellos se acrecentaron tras la muerte de Emiliano, que ocurrió hace una semana. "Pedimos justicia, que lo encierren, que cumpla lo que tenga que cumplir acá en la tierra, en la cárcel", manifestó Daiana, la hermana del chico.

Con el fallecimiento del joven de 30 años la causa por "Lesiones culposas en accidente de tránsito", que en un primer momento era investigada por el Juzgado Correccional y Contravencional 1, mutó a "Homicidio culposo" y, por la gravedad del delito, fue remitida al Juzgado de Instrucción de turno, es decir, el que está a cargo del juez Alfredo Cuello.

Daiana dijo que un accidente puede sucederle a cualquiera, lo que no puede entender es cómo en ningún momento de esos 21 días que su hermano estuvo grave, Bravo no fue a verlo. "Jamás se acercó a decirle 'disculpame, te pido perdón'. Eso es lo que hace una persona de buen corazón, que se hace cargo de sus actos", expresó.

Señaló que, por el contrario, el hombre recurrió a un abogado y que  trató de protegerse con mentiras. "Él dijo que mi hermano se le había cruzado, cuando no es así, él iba caminando por la banquina, como corresponde", subrayó.

Hay pruebas que respaldan que Emiliano caminaba sobre la banquina, sostuvo. Una es una filmación captada desde la casa de una vecina, quien vive frente a la exfábrica Lanín, donde fue golpeado por la camioneta.  "El video no graba en sí el accidente, pero sí a mi hermano caminando, cómo iba por la banquina. La embestida debe haber sido a los cinco segundos. Se logra ver el destello de la luz de un auto que pasa y después se ve la luz de la camioneta que lo impacta. La luz está bien desviada hacia la banquina", narró.

En el video también puede verse que el conductor de la pickup no se detuvo tras el impacto. "La cámara graba que sigue su trayecto, siguió derecho y al rato volvió haciendo marcha atrás", indicó.

Daiana remarcó que Bravo también mintió cuando le dijo a la Policía que él llamó a la ambulancia. Fue la vecina que vive frente a la exfábrica quien pidió ayuda. Contó que el marido de esa testigo salió de inmediato a la calle, porque por el ruido que escuchó pensó que habían chocado dos autos. "El hombre salió corriendo y ahí vio  a mi hermano tirado. Entonces le pegó el grito a su señora: '¡Llamá a la ambulancia!'. Y la chica llamó", relató.

El choque ocurrió el domingo 1º de noviembre pasadas las 21:30. Fue en la avenida Jorge Newbery. De acuerdo a lo que recordó el jefe de la Unidad Regional II, el comisario general Oscar Contrera, Bravo, de 39 años, circulaba en una Chevrolet S10 por la avenida hacia el oeste. Antes de llegar al cruce con Echevarría de Vidal, embistió a Emiliano con el costado delantero izquierdo de su vehículo.

El joven vivía en el barrio Obras Sanitarias con su hermana. Esa noche había salido a pasear a su perra. De hecho, antes de salir de su casa le había enviado un mensaje a su novia, avisándole que saldría a caminar con su mascota, recordó Daiana.

"Uno se da cuenta de lo fuerte que fue el golpe por cómo quedó abollada la camioneta y por cómo quedó mi hermano", dijo. Contó que él sufrió contusiones en diferentes partes del cuerpo, que tuvo un edema cerebral y que le destrozaron los pulmones. "Se le hizo también una fisura en la vena aorta y tuvieron que colocarle un estent", precisó. Como no podía respirar por sus propios medios, los médicos le practicaron una traqueotomía para conectarle un respirador artificial.