El Chancay aguarda por la aprobación de su protocolo

El Chancay Rugby Club hizo los deberes, presentó su protocolo y espera la aprobación del Comité de Crisis para tener su vuelta a los entrenamientos físicos, porque de poner la ovalada en juego todavía no se puede ni hablar.

El club, que cuenta con unos 300 jugadores de todas las categorías, se apoyó en las reglas que utilizaron clubes jujeños como Suri Rugby Club, que ya comenzó con las primeras prácticas.

Ignacio Campos, el presidente del club puntano desde diciembre, comentó: "Solo estamos pensando en volver a entrenar. Sabemos que para jugar va a llevar mucho tiempo porque es un deporte con muchos jugadores y de contacto permanente, eso es imposible de modificar".

"En principio el protocolo se armó en conjunto con la Unión de Rugby de San Luis, pero luego armamos uno adaptado a nuestro espacio físico. Tenemos la suerte de contar con cuatro canchas y a cada una de ellas las dividimos en calles de 10 metros de ancho por los casi 100 de largo, donde va a trabajar un solo deportista, es decir que habría una separación extensa entre los jugadores", explicó el presidente.

Las canchas estarán divididas en franjas de 10 metros de ancho por 100 de largo para cada jugador.

 

Además, el formato de trabajo sería por turnos y habría un intervalo de 15 a 20 minutos entre cada grupo para evitar la aglomeración de gente en el predio. "Queremos regresar con la Primera División y las categorías mayores de las divisiones inferiores; luego sumaríamos otro grupo de menores y el equipo de veteranos", confirmó Campos.

Las que tardarían un poco más en volver son las divisiones de menor edad, en las que el deporte es netamente recreativo y se entrena solamente los fundamentos del deporte.

A diferencia del fútbol, donde AFA por ahora no autoriza a las provincias sin circulación del virus COVID-19, la Unión Argentina de Rugby (UAR) no se interpone en los deseos de los clubes de volver a moverse. De todos modos, exige un deslinde por parte de la Unión Sanluiseña en el que se detalle que es una actividad autorizada por las autoridades sanitarias del gobierno provincial.

"Hemos seleccionado a una persona dentro del club, quien será una especie de referente que tendremos en materia de coronavirus y se encargará de llevar todas las planillas de aquellos que entren y quienes puedan interactuar en el predio en determinado momento, así como personal de mantenimiento u otras personas que ingresen a las instalaciones. Lo último que quisiéramos es tener un problema, por eso alguien se va a ocupar exclusivamente de esa tarea", informó el presidente del club.

Sin tackles ni scrum, ni nada que requiera un contacto, y con todas las medidas anticontagio y de seguridad puestas en favor de los deportistas, el Chancay espera poder dar casi el inicio a un año que prácticamente está perdido en materia competitiva para el rugby.

Un regreso inclusivo: Se viene la Primera femenina

Este año no pudieron llegar con la cantidad de mujeres para formar un equipo. Sin embargo, durante la cuarentena recibieron llamados de chicas interesadas en sumarse. Creen que cuando se pueda volver a jugar van a poder presentar un equipo para el Seven.

Una preocupación: Presencia para evitar robos

"El tema de los robos es una de las cosas que nos tiene preocupados. Tuvimos una reunión con el jefe de la Policía y estamos con una custodia permanente que agradecemos mucho. Pero volver a tener vida social en el club nos permitiría poder liberar también un poco a la Policía en sus tareas", explicó Campos. Desde la asunción en diciembre de la nueva comisión directiva han sufrido al menos unos 5 o 6 robos de diferente magnitud.