Un continente que baila y canta

Además de la fusión entre música latinoamericana, rock y folclore, otra de las características centrales de Arbolito es su compromiso social. Lo demuestran en cada uno de sus actos y lo reafirmaron hace poco, cuando lanzaron su última canción: "Ramona", dedicada a Ramona Medina, la trabajadora de una villa de emergencia de Buenos Aires que falleció de coronavirus al inicio de la pandemia.

Para Ezequiel Jusid, el cantante del grupo, separar su mirada social de la música es imposible. "No seríamos lo que somos", dijo el músico en una charla que tuvo con Cooltura al inicio de la cuarentena y en la que recordó su paso por San Luis como un sueño.

"No sé cómo llegamos a los estudios de Villa Mercedes, pero para nosotros fue increíble vivir esa experiencia", dijo el también guitarrista.

La llegada de Arbolito a Casa de la Música no fue un más para la banda ni para el estudio. El grupo fue el encargado de, literalmente, inaugurar el lugar, a tal punto que Ezequiel recordó que muchas de las cajas con los flamantes equipos se abrieron en su presencia.

"Nos instalamos ahí y pasamos unos días maravillosos. Hasta tocamos cerca de la Calle Angosta, que es un lugar emblemático para el folclore", dijo Ezequiel, quien, sin embargo, no tiene registro de haber tocado en San Luis capital. "San Juan es otra provincia que nos falta visitar".

Con la situación actual, la visita de la banda a la provincia se mantendrá demorada. Jusid sostiene que cree que el regreso a los escenarios será paulatino, aunque señaló que las ganas que tienen con sus compañeros de reencontrarse con su público son muy grandes.

De todos modos, ve algunas cosas buenas en el aislamiento. "Si algo nos va a dejar la cuarentena es la enseñanza de que los afectos son lo más importante que tenemos, que no siempre es bueno salir corriendo detrás de la guita".