Aumentó la demanda de testeos y hay demoras de más de una hora

En la última semana, el panorama en los centros de testeos de Villa Mercedes cambió drásticamente. Si hace unos meses los puestos estaban casi vacíos, ahora volvieron a lucir repletos con largas filas que hacen que haya que esperar más de una hora, en algunos casos, para hisoparse.

El aumento de la demanda tiene que ver directamente con el crecimiento de los casos de COVID-19 que se reportaron en los últimos días en la ciudad y en el resto del territorio puntano, que están en consonancia con una nueva embestida de la enfermedad a nivel nacional.

"En poco más de una semana pasamos de tener 10 casos diarios a más de 100 en la provincia. Pero lo más importante de resaltar es el índice de positividad, que subió de un 6% a un 8,8% en pocos días y va a seguir en incremento", alertó la jefa del Programa de Atención Primaria de la Salud (APS), María de los Ángeles Massa Alcántara.

Es importante resaltar que el índice de positividad pasó de 6% a 8,8% en pocos días y va a seguir en crecimiento". María Massa Alcántara, Jefa del Programa de Atención Primaria de la Salud.

 

Es que una de las características principales de la variante ómicron es su rápido poder de contagio, lo que la convirtió en la preponderante a nivel local, por encima de la delta. "De todos modos, la gente tiene que estar tranquila porque le genera síntomas leves a los vacunados", señaló.

Ese escenario repercutió en la cantidad de voluntarios que arriban a los puestos sanitarios por tener alguna molestia compatible con la enfermedad, por ser contactos estrechos o por precaución para asistir a eventos o viajes.

"Notamos que una gran cantidad de los que se acercan son jóvenes. Muchos vienen de viajes, de los cuales un alto porcentaje llegan desde Córdoba, porque terminaron sus estudios y vienen a ver a su familia, se hacen el hisopado de forma preventiva y el resultado les termina dando positivo", contó la funcionaria, y especificó que la mayoría tiene entre veinte y cuarenta años.

El Diario recorrió algunos de los edificios públicos donde funcionan los centros de testeo y pudo comprobar que hay grandes colas para acceder a la prueba, sobre todo en horarios pico. En lugares como la Terminal de Ómnibus, el Policlínico Regional "Juan Domingo Perón" o el Hospital "Verónica Bailone", las filas tienen entre 30 y 50 personas en promedio y las esperas van desde una hora hasta una hora y media, a pesar de que el proceso es sencillo y rápido.

Massa Alcántara contó que tuvieron que reforzar el personal que toma las muestras y que reincorporaron algunos puntos donde no estaban hisopando, para poder contener la demanda. "Uno de los cambios que hicimos fue trasladar el puesto que estaba en la Casa de la Cultura al 'Bailone', a la esquina donde había un cajero automático, porque no queríamos que se mezclara con la vacunación y generara algún tipo de contaminación", detalló.

Los que también se sumaron fueron los hospitales "Eva Perón" y "Braulio Moyano" y la estación de colectivos, además de que todos trabajan en doble turno (mañana y tarde). Allí realizan tests rápidos a los que tienen síntomas, mientras que al resto les hacen PCR, que demora entre 24 y 48 horas.