El Programa "Yo Menstrúo" llega a más puntanas

Romper tabúes, cuidar la salud y el planeta. Con esas tres premisas, el Plan de Gestión Menstrual Sostenible (PGMS) "Yo Menstrúo", que lleva adelante la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, recorre los departamentos de la provincia. La primera parada de la iniciativa, que busca llegar a niñas y adolescentes de entre 11 y 15 años, fue en Belgrano y hace unos días comenzaron a trabajar en San Martín. Hasta el momento entregaron cien kits que contienen una copa menstrual y material didáctico sobre el autocuidado. El objetivo es beneficiar a unas 50 mil personas.

Los Molles, Nogolí, Villa de la Quebrada y La Calera fueron los destinos iniciales del PGMS. Allí, las mentoras, replicadoras y circuladoras, es decir, quienes están a cargo de compartir los conocimientos y acompañar a las personas menstruantes que deciden formar parte de la propuesta, tuvieron encuentros y capacitaciones con diferentes grupos de chicas.

Ayelén Mazzina, responsable de la secretaría, contó que en los encuentros notaron un gran interés por parte de las adolescentes y que estos espacios les permitieron conocer al equipo y no solo cuál es la relación y la información que tienen las beneficiarias sobre los métodos de cuidado sostenible. Fue una oportunidad para saber un poco más sobre el contexto que las atraviesa. “En la periferia vemos que hay muchos temas que no se hablan, que se naturalizan y que son violentos o de desigualdad. Hay que romper con ese sistema patriarcal que todavía nos interpela. Creo que este programa, con las distintas bases que hacen foco en las capacitaciones, viene a romper eso: a trabajar sobre lo llano junto al refuerzo de los vínculos con las familias, los vínculos docentes, referentes, amigas, tías”, remarcó.

Las visitas tienen una duración de aproximadamente cuatro meses. "Yo Menstrúo" plantea hacerlo de forma escalonada para que quienes se sumen puedan aprovechar al máximo la información y las redes que se forman. En ese sentido, Mazzina señaló que planean finalizar todos los recorridos en un año y medio, y remarcó que el objetivo es ir de la periferia al centro. También mencionó que todavía no designaron el próximo destino, pero que será en una zona cercana a San Martín. “Estamos viendo lo que sucede en estos lugares, creo que el próximo destino no va a estar muy alejado de San Martín, nos vamos a ir corriendo de esa manera. En un año y medio estaríamos llegando a las capitales que son San Luis y Villa Mercedes”, sostuvo.

La duración de los recorridos no es coincidencia. El PGMS está dividido en cuatro etapas. En la primera, el foco está en capacitar a las circuladoras y replicadoras. La segunda consiste en los primeros acercamientos a la comunidad de cada población, específicamente con las niñas y adolescentes que participen, con sus familias, la gente del lugar, en esta instancia les explican qué contiene el kit, por qué es importante, el impacto que tiene sobre la salud, la economía, el medioambiente y la educación. En la tercera realizan charlas y entregan los kits. Y la última apunta al acompañamiento. “La idea no es solo que las chicas reciban la copa y los elementos didácticos y nada más, sino que sepan cómo se usa, cuáles son los impactos positivos que tiene la utilización de productos reutilizables, sobre todo los ambientales y económicos. Entonces lo que buscamos es que se armen grupos que se encarguen de ello y así, automáticamente se van creando redes con los centros de salud, con las directoras de las escuelas de la zona, con referentes departamentales. Son trabajos mancomunados para que justamente se entienda la importancia en cada línea de trabajo”, aseveró la funcionaria.

Es por eso que el PGMS también es, en cierta forma, un lugar de contención para las personas que se registraron. “Ingresar a los hogares y conocer de cerca los vínculos nos ha ayudado muchísimo. Por ejemplo, en Belgrano, algunas de las chicas tenían miedo de compartir sus experiencias. Luego nos encontramos con algunas historias de violencia, dejamos por un momento la gestión menstrual de lado hasta poder enfocarnos y hasta poder resolverla, acompañarla. Creo que va a ser muy positivo para la provincia, insisto en que hay un montón de temas que debemos hablar y dejar de naturalizar, y barreras que romper”, remarcó Mazzina. 

San Luis es la primera provincia del país en contar con un programa que trate la menstruación, el ciclo ovulatorio que afecta a mujeres, varones trans y cuerpos menstruantes no binarios por al menos 35 años de su vida. Este busca implementar un modelo de cuidado amigable con el medioambiente, con el cuerpo y la economía, pero además sienta las bases para motivar al autoconocimiento y el autocuidado.

“Para nosotras es un orgullo contar con este programa porque somos la primera jurisdicción en el país que pone en agenda pública la menstruación. Esta semana participé en el Foro de Justicia Menstrual que organiza el Ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete de la Nación y fue muy bueno. Si bien a nivel nacional hay cuatro proyectos presentados en la Cámara de Senadores y otros nueve en Diputados, lo que quisimos hacer en San Luis, entendiendo que hay distintas normativas, es empezar al revés, es decir, primero lo pusimos en agenda pública y después comenzaremos a trabajar en su reglamentación. De hecho ya lo estamos escribiendo, pero lo importante era ponerlo en marcha como lo estamos haciendo ahora”, destacó la responsable de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad.