Una iglesia ayudará a arreglar las viviendas de familias carenciadas

La iglesia Nuestra Señora de la Paz continúa realizando cruzadas solidarias para poder asistir a familias que están atravesando un mal momento económico y que puedan tener una mejor calidad de vida. Es por eso que uno de los grupos de voluntarios que forma parte de las actividades de la parroquia irá a las viviendas de personas solas, madres solteras o con muchos hijos para ayudarlos con arreglos en su hogar.

"No vamos a llevarles dinero y ya hemos hecho colectas de ropa y calzado. Lo que pretendemos con esta campaña es que los habitantes de esas casas estén mejor anímicamente, buscamos darles un cambio de aire, porque sabemos que la pandemia ha perjudicado a distintos sectores y hay muchos que no la están pasando bien", explicó Jorge O'neill, el cura párroco.

Los encargados de hacer los trabajos son grupos poco numerosos. "Es importante que la gente se deje ayudar. Sabemos que hay riesgos con el coronavirus, pero tenemos los recaudos correspondientes para cuidarnos y para cuidarlos a ellos", remarcó el sacerdote. Luego agregó: "Por los materiales que necesitemos no nos preocupamos porque con donaciones o hablando en algún comercio los conseguimos. Además, no generamos gastos ya que hacemos todo gratis".

Para llevar organizado el trabajo y poder llegar a más lugares formaron una lista con domicilios que serán los beneficiarios en los próximos días, aunque todavía no tienen una fecha exacta para comenzar.

La comisión de la parroquia genera nuevos proyectos constantemente. "Ya llevamos dos autos completos de ropa y calzado a un barrio que se está formando por avenida Presidente Perón hacia el este y en dirección a la ruta. Son casitas muy humildes de chapas, madera o silobolsas, y a ellos les llevamos las donaciones. También tenemos ganas de organizar algún evento para el Día del Niño, pero esperaremos a que nos autoricen porque depende de cómo estará el estatus sanitario en la ciudad en ese momento", expresó.

Asimismo, O'neill reconoció que le gustaría que, el día que vayan a arreglar una vivienda, puedan hacer un asado para compartir mientras trabajan. "Pero ahora con la COVID-19 no podemos. Iremos en grupo y mientras uno corta el césped, otro repara una estufa, así podemos llegar a más familias", expresó.

Las personas que serán visitadas no necesariamente deben formar parte de la iglesia ni vivir en cercanía. "No es un requisito, el propósito es ayudar sin importar dónde viven. Estamos seguros de que nos van a permitir cumplir con nuestra propuesta y que seremos de mucha ayuda. Queremos que quien esté deprimido, sea cual fuese el motivo, podamos llegar a su hogar y verlo diferente", dijo.