Marcharon para pedir por los derechos de las personas con discapacidad

Aunque la de ayer fue una marcha llena de reclamos, no hubo caras de enojo, insultos ni gritos de furia. Cientos de mercedinos eligieron pedir por los derechos de las personas con discapacidad, como acostumbran hacerlo cada año: con alegría y entusiasmo, en un clima de fiesta.

La Caminata de la Inclusión volvió luego de prácticamente tres años de interrupción por la pandemia y tuvo una gran convocatoria, no solo de centros de día e instituciones que están vinculadas, sino también de escuelas convencionales y familiares de los alumnos, quienes se manifestaron a lo largo de toda la calle Pedernera.

“Como siempre, venimos con muchas ganas. La cuestión es concientizar y visibilizar la discapacidad para que la gente sepa que ellos están en la sociedad y que hay que darles su lugar, como a cualquier persona”, expresó Adriana Monasterolo, la presidenta de la Asociación de Padres de Personas con Síndrome de Down (Appsido), la organización que arrancó con la iniciativa hace aproximadamente ocho años. "Ojalá que algún día no haya que hacerla más y que las cosas sean como tienen que ser", añadió.

Alrededor de doce instituciones se sumaron con sus concurrentes, alumnos y docentes, además de amigos y familiares que participaron para ayudar en las múltiples causas por las que luchan.

“No somos bebés, somos adultos”, “Apoyar sí, sobreproteger no” y “Quiero tener obra social cuando la necesite” fueron solo algunas de las consignas que plasmaron en las pancartas que levantaron durante el trayecto.

"Este año, además de todos los problemas que debemos enfrentar, se agregó que el recorte de presupuestos se hizo en las prestaciones para la discapacidad, desgraciadamente. Esperemos que esto se solucione pronto y que nuestros hijos sean realmente integrados", sostuvo Monasterolo.

El punto de partida fue la plaza Pedernera y antes de las 10 de la mañana emprendieron la marcha. Más de una cuadra de manifestantes llevaron sus carteles, pero también globos y estandartes, y bailaron al ritmo de cumbias y ritmos tropicales, ante la mirada de los curiosos que se asomaban desde los comercios del centro.

“Esto es muy importante y es una de las actividades más lindas. Buscamos la integración y acá se está viendo, porque hay un montón de gente apoyando”, dijo Lucas Bea, uno de los alumnos del Instituto Cultural y Recreativo del Discapacitado (Icred), quien hizo todo el camino en su silla de ruedas.

“Es la primera vez que acompañamos y nos parece muy importante, porque tratamos de integrar a chicos en el colegio y veíamos que necesitan nuestro apoyo en todo lo que están atravesando con la quita de subsidios”, dijo Carina Cariglio, una de las docentes de la Escuela Nº 431 "Profesora Nelly Chenoa de Vecino".

La caminata finalizó en la plaza San Martín, donde la Fundación Valduvieco montó un stand con recursos didácticos y juegos, mientras que los bailarines de la academia Fuente de Luz puso a mover los cuerpos. Para terminar, los niños y adolescentes se quedaron a desayunar y compartir en el espacio verde.