Copia de la vida docente

Solo una o un docente sabe lo duro que puede ser esa profesión. Tanto que a veces, para poder sobrellevarla, se debe convertir en una vocación de servicio hacia las y los chicos. En “Hilda, una maestra muy particular”, la actriz Carla Laneri muestra todas las situaciones, frases y estereotipos que confeccionan la imagen de una maestra de primaria con una energía burbujeante mientras interactúa de manera constante con el público que, en la función que hizo en San Luis, se compuso en su gran mayoría de colegas del personaje.

A Laneri la acompañó Tito —Sebastián Torres—, quien musicalizó la historia de la maestra que está a solo una semana de lograr su tan ansiada jubilación. El público que el domingo asistió a la función estalló en algarabía y demostró que esa instancia de la vida es la más anhelada, indefectiblemente.

El unipersonal comienza como la última semana de Hilda antes de jubilarse de docente. Ante un público al que rápidamente convierte en cómplices y alumnos, Carla retrata la vida de una maestra y todas las situaciones por las que vive día a día. La cooperadora que no tiene plata; la supervisora que vigila sus clases; el amor platónico con un profe de Educación Física; los chicos que se pelean, corren y se lastiman; la corrección de exámenes hasta altas horas de la noche; y una copita de vino y un clonazepam para mitigar los efectos del estrés. Todos esos episodios que retratan la profesión hicieron que el público docente aprobara con aplausos y carcajadas. Examen final superado.

También, Laneri bromeó sobre cómo las y los docentes se las tuvieron que arreglar en tiempos de pandemia y cómo ahora extrañan algunas cosas de la virtualidad, tan cuestionada por entonces, como las jornadas de la cintura para abajo en pijama y la posibilidad de hacer cosas en la casa sin llegar tarde a la reunión. O cuando comenzaron a hacer videos para las clases y cómo fue la evolución de esa práctica.

Además, cada frase hecha y conocida como “los de cuarto tienen que hacer la tarea, no lo repito más” y "Manuela no corras, te vas a lastimar", se convirtieron en canciones realizadas por Tito con sus percusiones y sus pistas de rap y cumbia. Hilda lo acompañó con la voz, lo que completó una obra hilarante y que generó mucha identificación y empatía.

La comediante, quien durante la pandemia utilizó las redes sociales para distenderse y crear contenido, eligió Instagram para difundir su arte, subió videos y en un abrir y cerrar de ojos los seguidores aumentaron. Ahora tiene más de 147 mil fans y sigue con su gira por Capital Federal, San Miguel, Tucumán, Jujuy y Salta. O adónde las aulas la convoquen.