Para el juez, la banda que hizo desaparecer a Ortiz tenía más miembros

 María Alejandra Espinosa, sus amigas la policía Marcela Fabiana Rodríguez y María del Carmen Vásquez y el excomisario Marcelo Cecilio Acevedo están procesados y con prisión preventiva desde el martes, por integrar una banda que, además de robos, ataques con arma de fuego y "liberación de zonas", fue responsable de la desaparición de Abel "Pochi" Ortiz. Pero este miércoles, en una conferencia de prensa que dio en el Poder Judicial, el juez a cargo de la investigación, Leandro Estrada, comentó que, a su modo de ver, los integrantes de esa asociación ilícita no son solo las cuatro personas que procesó el martes. Habría más miembros. Y las averiguaciones al respecto bien podrían continuar.

"Creo que la banda es más grande, pasa que no tengo elementos de prueba suficientes que vinculen a esas personas con la causa", comentó. Explicó que, en parte, no logró hallar los elementos probatorios en contra de esos otros sospechosos porque los tiempos procesales que le fijaron desde la Cámara se lo impidieron. Puesto que le fijaron un plazo que luego estuvo afectado por las restricciones propias de la pandemia.

"Yo continuaría la investigación, pero es un tema que quedará en el tintero", indicó.

El magistrado, además, contó que la investigación de la banda comenzó cuando el expediente por la búsqueda de paradero de Abel le fue remitido en 2015, a poco más de un año de la desaparición.

Dijo que a partir de ese momento, advirtió severas irregularidades en el accionar de la Comisaría 9ª, donde era jefe Acevedo. "Los sumarios que se radicaban en la novena, donde los sospechosos eran Espinosa y su amiga Vásquez, no avanzaban, no se investigaban. Una desidia total", aseveró.

Entre esas causas estaban una tentativa de homicidio a un vecino de Espinosa, otro hecho similar en el que le quemaron la casa y atacaron a tiros un familiar de ese vecino, también el robo de unos cheques a un negocio en el que supo trabajar Vásquez.

 Y a la par de eso, un intento constante de desviar la investigación de la desaparición de Abel, expareja de Espinosa. Esa desviación consistió en introducir dos personas, un médico que fue novio de Rodríguez y otra persona anónima que dijo que Vásquez le contó que Ortiz fue asesinado por un tal Soria.

Tales datos fueron confirmados por pericias telefónicas y varios testigos, muchos de ellos policías, que sabían del romance entre la ex de Abel y el excomisario y cómo se movían en la Comisaría 9ª.

 Redacción / NTV