Cuatro pequeños gigantes que hicieron historia en el polo

El equipo de San Luis Polo Picnic, integrado por Fausto Barzola Garavaglia  (Concarán), Anthony Quiroga (La Toma), Mariano Barroso (Santa Rosa) y Felipe Rodríguez (Villa Mercedes) se consagró en el Campeonato Argentino del Interior con Hándicap (CAIH) en la categoría Menores. La escuadra puntana venció en la final al local Malagueño por 7-1 y escribió una página importante al darle a la provincia el primer título en esta categoría en un torneo con tanta historia.

El certamen contó con cinco equipos (San Luis Polo Picnic, San Juan-Córdoba, Santa Fe-Las Rosas, Córdoba-Pompeya y Córdoba Malagueño Polo). La escuadra puntana llegó con puntaje ideal a la final, donde dio cuenta del dueño de casa Malagueño.

El rendimiento del equipo sanluiseño fue óptimo. Jugó un polo de alto vuelo y no dejó dudas. Los jugadores, que hace tiempo vienen practicando juntos, no se achicaron ante un certamen con tanta historia, y menos cuando les tocó disputar el partido decisivo con los anfitriones. El elenco no tuvo baches. Fue una formación compacta, que no solo defendió bien, sino que estuvo oportuno cada vez que el rival le dio una chance de llegar a los mimbres.

El Campeonato Argentino del Interior con Hándicap es un certamen de polo organizado por la Asociación Argentina de Polo (AAP) que nuclea a clubes de las provincias de La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, San Luis, Corrientes, Salta y Tucumán. Se juega todos los años en sedes rotativas.

El último CAIH fue en 2019; se retomó este año luego de la pandemia. Al masculino y femenino se le sumaron dos categorías: menores y juveniles. Este año, menores contó con la participación de cinco equipos.

Una vez más el polo de la provincia se subió al escalón más alto del podio en un torneo argentino. Allá por 2019, fue el equipo femenino integrado por Milagros Sánchez, Martina Díaz, Catalina Jantus y Milagros Ordóñez el que se quedó con la gloria. Ahora fue el turno de estos pibes, que con sacrificio y mucho talento inscribieron su nombre. Este logro es premio al esfuerzo y a la dedicación. Hace mucho que vienen trabajando y se les dio el título. Este campeonato es una inyección de ánimo para seguir persiguiendo los sueños que tienen estos chicos, que cuando abrazaron este deporte siempre soñaron con un campeonato.

San Luis dejó su impronta en Malagueño y gritó campeón.