"Antropeña Rioquinteña": el caudal de los bailarines

Hay un río que conecta a una ciudad. Con su energía caudalosa cautiva y atrae a los lugareños a cantar sobre él. El fluir de las aguas, producto de los llantos de desamor de la india Popopis, tiene la capacidad de unir a los músicos y empujarlos a crear piezas folclóricas sobre la herencia ancestral que se esconde en las vertientes y penas del Río Quinto de Villa Mercedes.

Eso hizo durante su carrera Rioquinteños, el grupo que hoy desemboca en el Boliche Don Miranda con la segunda edición de la “Antropeña Ríoquinteña” y la segunda presentación tras la muerte de Gastón "Gato" Zárate, el líder de la banda, fallecido el año pasado. El encuentro de aguas danzantes y bailarines hidratados tendrá, además, las presentaciones del grupo merlino Coquena y los mercedinos É Chango.

“Esta movida antropeña tiene la modalidad de boliche, invita a bailar y a que se sumen los danzantes de las peñas que nos siguen hace años”, contó Mario Pereyra, guitarrista y voz del grupo. El músico detalló que esta noche presentarán por fin su último disco, “Tristeza y salitral”, lanzado en 2020.

Las letras de “Tristeza…” las compuso Mario y fueron acompañadas por la música de Gastón, a quien en la banda sobrevive su hermano Nicolás, el violinista.

Tras la muerte del "Gato", sus compañeros pararon para hacer el duelo y este verano regresaron a los escenarios con una presentación en el mismo boliche, durante la Fiesta de la Calle Angosta.

“Hay que llevar adelante todo el trabajo que él hizo y no dejar que se pierda. Nosotros somos músicos y no podemos quedarnos quietos, lo único que faltaba era respetar el duelo”, explicó Mario.

La banda inició hace diez años con el nombre Pentagrama. Los integrantes, todos nacidos en Villa Mercedes, se conocieron entre guitarras y pasos de baile. La unión nació como una de las principales características de los ríos: de forma natural. Lo que empezó como una juntada entre amigos cobró fuerza con el correr del agua, y de los años, hasta culminar en el proyecto Rioquinteños.

“Sin darnos cuenta nos fuimos abocando a nuestra ciudad en las letras que escribíamos. No tenemos un formato cuyano, sino que decidimos mostrar Villa Mercedes desde nuestro punto de vista y como lugareños, a través de chacareras y géneros que no son los locales. Buscamos la forma de contar la historia desde otro punto de vista”, resumió Mario sobre la banda río que se alimenta de la energía de las guitarras mercedinas, los bailarines cuyanos y las flores de La Ribera.

Redacción/MGE