Lo investigan por un crimen en un campo

Los testimonios que los investigadores del Departamento de Homicidios recabaron los últimos días no dejaban margen a la duda sobre la presunta vinculación de un hombre con el asesinato a golpes de Oscar Alberto Ortiz, cuyo cuerpo fue hallado el 6 de junio en el campo de Fraga donde trabajaba. Con esos datos, los policías se dirigieron a los domicilios frecuentados por el sospechoso, tanto su casa como la de su padre. Cuando los efectivos se presentaron en su vivienda, el hombre huyó en su auto hasta Juan Llerena, donde finalmente fue demorado. Y luego, como si fuera poco, en lo de su padre encontraron el arma de fuego de la víctima, la que había desaparecido tras el crimen. Así y todo, la fiscal Stefanía Cifuentes ordenó que la persona sindicada fuera liberada, pero la citó a declarar en las próximas horas.

Su identidad no trascendió, pero sí el hecho de que aunque vive en Villa Mercedes, es de Tilisarao. Según una fuente, si bien no tenía una relación directa con la víctima, sí la conocía.

El dato sobre el hombre de 51 años surgió el miércoles a raíz de una declaración que lo comprometería con el homicidio.

Con esas pruebas y el aval de la fiscal instructora, la madrugada del jueves, el personal a cargo del subcomisario Sebastián Tula fue hasta el domicilio que alquila el sospechoso en el barrio Ciudad Jardín, casi a las afueras de Villa Mercedes.

Cuando advirtió la presencia policial, escapó en su coche hasta Juan Llerena. Pero una vez en esa localidad, a las 3 de la mañana, fue demorado.

De su vivienda del Ciudad Jardín los investigadores secuestraron prendas. En la vivienda de su padre, ubicada en Las Lagunas, incautaron la carabina de Ortiz, el único objeto que faltaba desde el día del asesinato.

Los investigadores también secuestraron el auto del sospechoso. Debido a que en un asiento del vehículo detectaron lo que, a simple vista, parecían manchas de sangre, le practicaron una pericia con BlueStar para determinar la presencia de rastros hemáticos.

El reactivo químico confirmó que aquella mancha sí era de sangre. Ahora solo falta corroborar si es humana y a quién pertenece, detalló el informante.