José Nola exhibe su serie "Perfiles serranos" en Renca

Un trabajo de investigación de muchos años sobre la luz y el color de las sierras puntanas, desde San José del Morro hasta el final de Pasos Malos en Villa de Merlo, fue lo que llevó al artista plástico José Nola a desarrollar una serie de once cuadros pintados al óleo, que confluyen en “Perfiles serranos”. Así se llama la muestra que estará durante todo julio en la Casa de los Gobernadores de la localidad de Renca. La entrada para observar la exposición es gratuita.

Nola extendió un eje imaginario de izquierda a derecha y vio los perfiles de las sierras. Contempló el infinito del Valle del Conlara con sus diferentes climas, relaciones cromáticas, densidad y más elementos que le dan una belleza particular a ese lugar. Recorrió diferentes localidades de donde tomó esos perfiles para trasladarlos a su lienzo. Estuvo, entre otros lugares, en San José del Moro, Tilisarao, La Toma, Naschel y Santa Rosa, donde recogió la inspiración para componer fragmentos que integran las pinturas donde se destacan los colores de la naturaleza de San Luis.

Oriundo de Punta Arenas, en Chile, el artista llegó a la Argentina hace 51 años y se instaló en Buenos Aires, donde comenzó su carrera artística como paisajista con la naturaleza y los escenarios urbanos culturales como objetivo, sumado a una mirada impresionista.

“Llegué con la idea del paisaje, porque soy pintor paisajista, me interesa mucho todo el tema de la luz, la física de la óptica, soy investigador de la cromática de la luz", dijo el plástico, que encontró en San Luis "una excelente recepción de luz".

Bajo esa circunstancia, Nola encontró muy interesante el hecho de investigar toda la gama de colores que tienen las sierras de la provincia, a la que califica como "absolutamente infinita". "Me gustó esta tesis que estoy haciendo con respecto a la pintura y los paisajes y me vine a vivir a Villa del Carmen”, contó.

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Hasta final de mes

De 9 a 19 en Casa de los Gobernadores, Renca

Entrada: gratis

Nola estuvo casado con la artista puntana Isabel Ezcurra, quien falleció en 2018. La inolvidable pintora contaba con un estilo particular que dejaba ver su inspiración constante y su fascinación por el monte, los paisajes y la naturaleza, algo que compartía con José.

“Siempre lo más difícil es la combinación química de dos artistas, porque puede resultar en cualquier cosa, pero en este caso trabajar con Isabel fue una de las experiencias más enriquecedoras y, por supuesto, mi mayor respeto y agrado a la vida de haber tenido el privilegio de conocer a semejante artista y tan buen ser humano", sostuvo el autor.

El recuerdo de Isabel lo traslada a una mirada muy particular que la mujer tenía de la pintura. "Era —sostuvo— una acuarelista con un vértigo, una border, una impronta espectacular, con esa disponibilidad y esa magia de manejar la acuarela y todas las técnicas: acrílico, lápiz, óleo”.

La influencia que José pudo haber tenido de Isabel es algo que el autor de "Perfiles serranos" guarda en su corazón con todo cariño y respeto. Cuando lo veía trabajar e Isabel consideraba que la obra estaba redonda, le solía decir a Nola que la dejara como estaba, que no le pusiera más elementos a la que, con sorna, llamaba "boludeces". "Ahí empecé a ver los primeros esbozos, el boceto, la plantada, que es donde realmente se conserva el espíritu de la pintura, porque yo estaba en una constante transformación de superposición de materia, de búsqueda de la perfección y por ahí es muy perfeccionista, entonces perdemos la esencia de lo que estamos viendo”, expresó.

Redacción/MGE