Inconsistencias del poggismo

La evolución en el tratamiento del Presupuesto provincial 2024 volvió a mostrar las inconsistencias del poggismo, que tiene la facilidad para acusar y denunciar, pero que exhibe claras falencias a la hora de proponer acciones concretas y hasta ser consecuentes con sus propias ideas. Cuando el gobierno puntano envió la “ley de leyes” a la Legislatura provincial, la oposición empezó inmediatamente con la máquina de elaborar críticas, difundidas por su constelación de medios adictos.

Entre otros puntos negativos, acusaban al Ejecutivo de no haber coordinado la confección del Presupuesto con el gobernador entrante; que los gastos corrientes volvían a ser superiores a los gastos de capital, rompiendo la denominada “regla de oro” de la administración pública, y que mostraba una gran dependencia de los recursos nacionales.

Este rechazo se materializó en Diputados, donde el Presupuesto nunca tuvo la oportunidad de ser debatido en el recinto. El reglamento legislativo estipula que hay un período de 35 días para que cada una de las cámaras trate un proyecto. En caso de no hacerlo, recibe una sanción ficta, que fue lo que finalmente ocurrió. 

Esta semana, la iniciativa fue puesta a consideración en la Cámara de Senadores y, sorpresivamente, si se contemplan los antecedentes, el proyecto fue aprobado por unanimidad, lo que incluyó a los legisladores de la oposición. 
Una nueva demostración de las inconsistencias del poggismo.