Las uvas blancas empiezan la partida en la cosecha 2023

Sol Puntano cobra vida en enero, ya que por estos días se realiza la vendimia de uvas blancas con destino a la elaboración de vinos con varietales propios y probados desde hace doce años. En la última semana de enero comenzó la recolección de las uvas blancas, que son las más precoces en su ciclo, empezando por chardonnay, viognier y torrontés riojano.

“Pudimos sortear muchas inclemencias, ya que fue un año particularmente difícil en la vitivinicultura, que a nivel nacional sufrió importantes pérdidas por efecto de las heladas que perjudicaron en etapas tempranas de la primavera las floraciones que se desarrollaban, una etapa fenológica muy delicada”, describió Alfredo Cartellone, responsable agronómico de Sol Puntano, cuando la revista El Campo presenció parte de la minuciosa cosecha.

Sin embargo, aclaró que los viñedos de San Luis no tuvieron ese problema: “Estamos teniendo una vendimia normal, aunque tuvimos una tormenta con granizo, que no nos afectó porque gran parte de los cultivos están bajo malla”.

El ingeniero agrónomo destacó que estas uvas llegaron a un estado de madurez y de azúcar que obligaron a empezar la cosecha los últimos días de enero. Estimó que entre fines de febrero y los primeros días de marzo estarán levantando las variedades tintas de malbec y cabernet sauvignon, en ese orden.

“De a poco nos vamos posicionando con los vinos y comprobando que mejoramos cualitativamente, ya que incorporamos tecnología y a la vez vamos conociendo mejor el viñedo y sus mejores características para determinar el momento ideal de cosecha”, comentó.

Respecto de las calidades de los vinos que vienen sacando, Cartellone dijo que de acuerdo a los análisis de evaluación de las distintas variedades los llevó a asegurar que “el potencial enológico que tiene la provincia de San Luis es enorme y esto lo fundamentamos con datos analíticos y objetivos”.

Recordó que Sol Puntano forma parte de la Asociación Vitivinícola de San Luis, junto a 14 productores, creada recientemente. El predio experimental tiene 3,5 hectáreas de uvas viníferas, plantadas en 2010, y una hectárea con uva de mesa, iniciada en 2008.

Son cultivos establecidos que están en plena producción y ya hay datos concretos que confirman que todo lo referido al ciclo fenológico, índices de madurez y la calidad enológica están a la altura de cualquier región vitivinícola ya consolidada.

“San Luis, por cercanía con las dos grandes productoras de uva, como Mendoza y en segundo lugar San Juan, es una alternativa muy interesante por condiciones agroclimáticas parecidas, porque está en la ruta comercial hacia los grandes destinos de consumo y la provincia cuenta con diques, agua subterránea y acueductos que otorgan potencial de riego; hoy la totalidad de los viñedos que producen en San Luis están bajo riego presurizado por goteo, que genera una eficiencia superior al 90% en el uso del agua”, destacó.

El profesional insistió en que esas condiciones otorgan a la provincia “un potencial enorme y ya vemos muchas zonas serranas que se están posicionando en la producción de uvas para vino y que al mismo tiempo tienen gran potencial en lo turístico, como en Estancia Grande y otras partes de las sierras centrales”.

Una de las actividades que más ha crecido en Argentina es el enoturismo, señaló, que vincula el vino con la gastronomía local, hotelería, los servicios y muchas actividades que se desarrollan a partir de la vitivinicultura. “Ya no pensando en grandes escalas como es Mendoza, con cientos de hectáreas, sino en pequeñas unidades desarrolladas para brindar un enodestino; alguien que visite, haga un recorrido, que pruebe los vinos y un plato típico”, ilustró.

Esta actividad, agregó, ya cuenta con profesionales como chef, sommelier, difusores del vino, agrónomos, enólogos, entre otros: “Hoy, Mendoza, Salta y Córdoba están posicionados como destinos enoturísticos internacionales y estamos convencidos que San Luis tiene que recorrer ese camino y trabajar en eso”.

Dijo que por ello la actividad que desarrolla la Mesa Vitivinícola en la provincia se orienta a brindar impulso a los pequeños productores.

Esa mesa ya incorporó instituciones como el Ministerio de Producción, INTA, INTI, Conicet, Universidad Nacional de San Luis, Senasa y San Luis Agua: “Todos hacemos un aporte para darle un sustento técnico a esto que decimos que San Luis es una provincia emergente con muchísimo potencial en la parte enológica y enoturística, y todas estas instituciones están aportando su conocimiento para generar este mapa de aptitud vitivinícola que estamos desarrollando entre todos”.

Claro que no dejó afuera, entre las tareas pendientes, la incorporación de tecnología en bodegas, proceso de marketing y difusión. Para Cartellone, esto significa una gran oportunidad porque está todo por hacerse y “la proponemos como una nueva actividad económica”.

La fauna en nuevas etiquetas

Este proceso de evolución incluyó un cambio de etiquetas de los vinos de Sol Puntano para renovar la imagen del producto que se elabora íntegramente en la chacra experimental del gobierno.

Su diseño incluye animales de la fauna autóctona. En el caso del malbec, tiene la imagen de un venado de las pampas. “Nos pareció lindo relacionar cada variedad con nuestros animales nativos, como otra de las variedades que tiene la lechucita de las vizcacheras y que tiene varios nidos alrededor del viñedo y que nos acompañan en todo el proceso productivo”, concluyó.