Casi 150 artistas mostraron sus obras en el Segundo Salón de las Artes en San Luis

El primer fin de semana del Segundo Salón de las Artes de San Luis pasó con mucho público que se acercó a la Caja de los Trebejos, una gran cantidad de obras de notable calidad y la conformación de un panorama que demuestra la buena salud de la que gozan las artes visuales en la provincia.

Casi 150 artistas que se dedican a la pintura, la escultura, el grabado, la ilustración y la fotografía llevaron sus obras al espacio del hotel Internacional Potrero de los Funes y dejaron que sus colores se conjuguen con el paisaje y el lago para conformar una imagen impresionante que durante el fin de semana sumó el constante movimiento de los espectadores.

Desde el Jueves Santo hasta el domingo pascual, la concentración de piezas artísticas llenó de color a toda la localidad. Ya en el circuito exterior —por donde el fin de semana largo pasaron miles de turistas— se colgaron en los alambrados algunas obras de artes hechas sobre lienzos que eran infladas por el viento y contempladas por quienes pasaban por allí en sus autos o a pie.

Era la invitación para ingresar al hotel y sumergirse en la actualidad artística de la provincia. Todos los nombres de los plásticos más destacados del medio se vieron en las paredes y en las obras. A través de sus trabajos los artistas de todo el territorio puntano se las arreglaron para estar presentes en el prestigioso salón.

A los 146 plásticos que llevaron sus cuadros y esculturas hay que sumar —para dar una demostración de la cantidad de artistas que significa el encuentro— a los músicos, actores, bailarines y representantes de otras ramas que se hicieron lugar en la grilla de espectáculos con los que se cerraron las jornadas. Este fin de semana estuvieron Terranova, Al Andalus y el dúo de Fabio González y Sergio Muriel.

En paralelo, en diversos sitios de la Caja de los Trebejos, se desarrollaron charlas, se realizó un mural en vivo con la participación de los visitantes y hubo presentaciones de libros de temas relacionados al arte.

La disposición que los organizadores pensaron para las obras resultó muy útil para que los visitantes tengan una cartografía previa de lo que van a ver. En la planta baja, la más concurrida, se encuentran las obras surrealistas, abstractas y los collages, que concitaron la mayor atención del público.

El primer piso quedó reservado para las obras realistas, por lo que se pueden ver allí retratos (de Lionel Messi, de Freddie Mercury, de Lidio Sotomayor, de Charly García), naturalezas muertas y paisajes. El segundo piso —además de un breve paseo de obras hechas por niños, niñas y adolescentes— está destinado para las esculturas, la fotografía y el arte digital. Allí, además, hay un bar en el que se puede comprar algo para tomar o comer en los amplios sillones que están en los alrededores.

El salón es para los artistas no solo la oportunidad de mostrar su talento, sino también de vender sus producciones. Los precios van de los cuatro mil pesos al medio millón, aunque el promedio de una obra de mediano tamaño ronda los 25 mil.

El primer fin de semana se concretaron algunas ventas y muchos creadores recibieron consultas para transacciones futuras. Además, algunos realizadores eligieron estar en la exposición para conversar con los visitantes y explicar sus técnicas e inspiración en vivo y en directo, una actitud que recibió el agradecimiento del público.

El jueves comenzará la segunda y última etapa del salón. Cerca de 500 obras esperarán colgadas en las paredes del hotel y habrá más charlas (sobre expresionismo, grabado, mosaiquismo, bordado), espectáculos (de títeres, musicales con Carlos Braile o Gricelda Guerrero), pintadas en vivo y la continuidad de la mayor concentración de obras de arte que pueda darse en la provincia.