Juventud superó en juego a Argentino, pero solo consiguió un empate

Juventud ganaba 2-0 en Monte Maíz a Argentino, por los goles de Facundo Parra y Misael Sosa, pero no pudo aguantarlo. Entre el empuje del local y las malas decisiones del árbitro, el "Raya" se lo terminó empatando por las conquistas de Cristian González (penal) y Maximiliano Gutiérrez. El partido que se jugó, este domingo, en el "Modesto Marrone" fue por la fecha 13 de la Zona 2 del Federal A de AFA.

Juventud jugó un gran primer tiempo. No solamente manejó los tiempos del partido, sino que también fue contundente. Aprovechó los momentos que le dio el juego y en media hora sacó dos goles de renta. Parra aprovechó una serie de rebotes para abrir el marcador. Y dos minutos más tarde, Misael Sosa sacó rédito de un defensor rival, sombrero incluido a Iván Amaya y gran definición para poner el 2-0. Antes de eso, Argentino, que se vio sorprendido por el equipo puntano, recibió un penal de regalo, pero Mariano Guerreiro lo estrelló en el palo.

El "Juve" siempre le dio un buen destino a la pelota. Fue prolijo. Paciente. Esperó los momentos justos para tratar de meter esa bocha entre líneas que pueda poner a un jugador mano a mano con el arquero Bonet.

Con los dos goles de ventaja, Juventud comenzó a jugar con la desesperación del rival. Argentino puso más ganas que fútbol y nunca le pudo encontrar la vuelta a la posición de Misael Sosa, quien jugando de 8-7 fue una pesadilla para la última línea del local.

La diferencia pudo haber sido mayor. El "Auriazul" fue superior en todo aspecto: en lo futbolístico y en lo anímico. No le dio chances a Argentino para achicar la brecha, la única posibilidad que tuvo para ponerse arriba en el marcador fue un regalo del árbitro que le concedió un penal, que Guerreiro desaprovechó.

La escuadra de San Luis jugó un gran primer tiempo. Se aisló de las  malas intenciones del árbitro, que intentó inclinar la balanza. El "Juve" le contestó con fútbol a cada invento de Mauricio Martín y se fue al descanso con una ventaja alentadora, y con un juego vistoso y muy efectivo.

En el complemento, los primeros quince fueron del "Juve", hasta que el árbitro, no conforme con lo que hizo en el primer tiempo, le dio otro penal a Argentino, esta vez fue González el que se hizo cargo y descontó 1-2.

Con el marcador más apretado, Juventud ya no tenía la tranquilidad de la primera parte. Y como si esto fuera poco, doce minutos más tarde, el dueño de casa llegó al empate por intermedio de Gutiérrez. Ahí nomás el "Raya" se perdió el tercero.

Juventud mientras hubo un partido de fútbol fue superior a Argentino, pero cuando apareció la mano del árbitro viendo cosas que solo él observó, la cosa se torció y el juego no fue el mismo.

Juventud jugó una hora muy bien, sacó dos goles de diferencia, pero el arbitraje tendencioso de Martín lo complicó y le dio una luz de esperanza a los locales.

Los últimos veinte minutos fueron para que los entrenadores movieran el banco. Mazzola hizo modificaciones para ganarlo. Botella, para aguantarlo. Las agujas del reloj corrieron y el partido terminó 2-2.

Si a Juventud le decían antes de empezar el partido que iba a empatar, capaz que agarraba, pero por cómo se dieron las cosas, estar dos goles arriba y estar tan cerca de ganarlo, el equipo sanluiseño queda con un sabor amargo.

Esta igualdad lo deja al "Juve" consolidado en el tercer lugar de las posiciones. Pero más allá de la estadística, lo importante es que el equipo una vez más estuvo a la altura de las circunstancias. Fue a la casa del puntero, le jugó de igual a igual y no lo ganó no por las virtudes de Argentino, sino por algunos fallos arbitrales que lo perjudicaron.

Continúa el invicto en la era Botella. El equipo sigue sumando. Si bien era para ganarlo, no se perdió y el ánimo sigue en alza.

Redacción/ALG