El superzapallo que cosecharon en San Luis quedó en segundo lugar

Bajo cuidados agroecológicos en los invernáculos del Ministerio de Desarrollo Social creció un zapallo gigante que pesó 56,5 kilos. Ante la grata novedad el jefe de la huerta, Francisco Sánchez, y Juan Campos, el jefe del Subprograma Huertas, decidieron viajar hasta la localidad de Athos Pampa, en Córdoba, para participar de un certamen que se realiza dentro de la Fiesta del Zapallo Gigante. El primer lugar fue para un ejemplar local que pesó 70,95 y el segundo puesto fue para San Luis.

“La experiencia fue muy enriquecedora y excelente, pudimos compartir conocimientos y técnicas con otros productores. La idea es volver a intentarlo el año que viene, pero vamos a hacer una mayor cantidad, ya que este año solo pusimos una sola planta para analizar cómo se daban las condiciones de producción”, expresó Campos, y recordó que la semilla que sembraron es de la especie Giant Gigant Atlantic, que trajeron desde Estados Unidos y la donaron al Ministerio.

“Esta variedad de zapallo se adaptó muy bien a las condiciones climáticas, a los rayos solares y al suelo de San Luis, entre otras variantes. Cuando abramos esta cucurbitácea y obtengamos las semillas, las guardaremos y las sembraremos de nuevo teniendo en cuenta que ahora esas semillas estarán mejor adaptadas que las primeras. Esta es una variedad que se da muy bien; la idea es ir mejorando cada año”, aseguró el jefe del Subprograma Huertas.

Además, indicó que el reconocimiento es para quienes trabajan en el espacio productivo. “El equipo está conformado por beneficiarios del Plan de Inclusión, que son quienes se han ido capacitando y aprendiendo sobre el trabajo en la huerta. Esta es una pequeña parte de todo lo que se trabaja, por eso considero que este premio es para todos ellos, quienes cumplen sus funciones y le ponen alma, corazón y vida al cuidado de los cultivos en todas sus etapas: la preparación del suelo, la siembra, el riego, la elaboración de compost y biopreparados”, expresó el funcionario, y aclaró que todo lo que producen en el Vivero Productivo de la ex Colonia Hogar es orgánico.

El grupo de trabajo cuidó durante cien días la germinación de la semilla que, una vez que comenzó a dar sus primeras hojas, fue trasplantada al invernáculo. “Este sistema se puede replicar en los hogares; de hecho, la esencia de este proyecto es que los beneficiarios de Inclusión puedan elaborar sus propios alimentos”, aseguró Campos, y agradeció también al ministro Nicolás Anzulovich.