Destruyeron 1.123 caños de escape secuestrados en controles viales

Para combatir la contaminación acústica y ordenar las calles de la ciudad, este lunes destruyeron 1.123 caños de escape adulterados que fueron secuestrados en operativos de tránsito durante los últimos cuatro años. De esa forma, se completaron los pasos legales para erradicarlos definitivamente de la vía pública.

El procedimiento se realizó en el predio de la firma Deca SRL, ubicado sobre la costanera norte de la Autopista de las Serranías Puntanas, a pocos metros de la nueva rotonda que la une con la avenida 25 de Mayo. Minutos después de las 11 de la mañana, una camioneta trasladó todos los tubos que estaban acopiados en el depósito municipal, que habían sido extraídos de motocicletas y de algunos autos.

“Los vehículos vienen con caños homologados y tienen una cierta sonoridad. Cuando los conductores los adulteran les ponen lo que se conoce como ‘chupete’, o los cambian, producen un ruido que es molesto para el resto de la ciudadanía. En los controles se secuestra el rodado, el infractor debe pagar la multa, sacar el escape y poner uno original para retirarlo. De lo contrario, se va mediante acarreo, pero no puede circular”, explicó el responsable de la Fiscalía Municipal de Faltas, Enrique Gargiulo.

Las sanciones económicas por incumplir las normas son altas, pero varían en función de si es la primera vez que cometen la infracción o hay reincidencia. “A la tercera ocasión, desde la Fiscalía pedimos que suspenda el carnet de conducir”, reveló.

Una prensa compactadora fue la encargada de levantar con su brazo todos los desechos y apretarlos para formar pequeños cubos de chatarra, para que no puedan ser reutilizados, tal como establece la ordenanza 715/16 que regula específicamente estas acciones.

Gargiulo destacó el gran aumento de decomisos de estos elementos en operativos viales, en comparación con los de la Intendencia anterior, que solo había destruido 150. “La gente no quería más ruidos, quería recuperar la plaza San Martín para las familias y no como la recibimos, que era una playa de estacionamiento para motos que corrían picadas y hacían cualquier cosa”, aseguró.

El responsable de la Policía Municipal de Tránsito, Daniel Bravo, sostuvo que ese es uno de los objetivos de la creación de la dependencia que él coordina y que actúa de la mano de la Policía de la Provincia. “Este es el fruto de un plan de gobierno de los primeros cuatro años de mandato del intendente, que, además, nos permite haber bajado más de un 90% los siniestros viales en la ciudad”, aseguró.

Oscar Contrera, jefe de la Unidad Regional Nº 2 de la fuerza provincial, agregó: “Es un trabajo silencioso, que muchas veces no se ve porque los grupos de motocicletas estaban organizados y hemos logrado desbaratarlos”.

Ambos aseguraron que seguirán con los controles porque, aunque en menor medida, todavía deben lidiar con conductores que modifican los escapes.