Facundo Figueroa entrena con la preselección nacional
El extremo zurdo de Aseba fue convocado para un campus en Villa Ballester y está viviendo un sueño.
Con los pies en el aire, como cuando salta desde la línea de seis metros con la bola apretada en la mano izquierda para definir ante un arquero con los ojos llenos de terror. Así anda Facundo Figueroa, el pibe de Aseba que está viviendo una experiencia inolvidable en la concentración de la preselección argentina de cadetes de handball que se realiza en Villa Ballester, en la provincia de Buenos Aires.
El "zurdo" partió el lunes hacia Capital Federal en un micro en el que iban algunos futuros compañeros que se sumaban desde Mendoza y con los cuales empezará seguramente una relación de amistad.
"Fue muy sorpresivo para mí, es algo que no me esperaba para nada, pero a su vez es un sueño que tengo desde muy chico. Me enteré la semana pasada, yo estaba acostado, eran más o menos las 9 de la noche y una chica de la federación llamó a mi mamá para avisarle. Mi vieja (Clara) empezó a gritar, yo salí de mi pieza y mi viejo (Jorge) corrió a abrazarme y me dieron la noticia, fue un momento muy emocionante", describió el joven de 16 años.
La Confederación Argentina de Handball (CAH), ha creado un programa de proyección 2028 con veedores en varias provincias y esto les está dando la oportunidad a varios chicos del interior del país, además del Argentino de Selecciones que se realizó en Mendoza hace casi un mes y los Juegos Binacionales, donde San Luis fue dos años consecutivos subcampeón, fueron vidriera para que algunos puntanos puedan cumplir este sueño.
"Es muy positivo que tengan una mirada hacia el interior del país, en esta convocatoria hay jugadores de Salta, de Misiones, de Jujuy, de Cuyo, me parece que eso nos ayuda a crecer. En lo personal lo tomo como un gran paso en mi carrera, uno que no me imaginaba que podía dar", aseguró.
Antes de partir, el jugador del club de los bancarios no tiene muy en claro en qué posición debería probarse, pero donde lo necesiten, allí estará: "Yo empecé a jugar en 2017, mi hermano mayor jugaba y me motivó a mí a probar, fui por primera vez al club Aseba en infantiles y desde allí no lo solté nunca más. Me forjé como extremo derecho, pero en mi club lo estoy haciendo en el último tiempo de lateral (NdeR: el lateral tiene una posición más centralizada en la cancha y mayor contacto con el manejo del balón), en la Selección también suelo jugar en el extremo".
Ayer a las 10 de la mañana lo pasaban a buscar por Retiro y lo llevaban directo a Villa Ballester: serán 3 horas de entrenamiento el martes, 6 el miércoles y otras tres el jueves. El viernes por la mañana ya estará en San Luis.
"A la Selección voy con la cabeza en disfrutar la experiencia, de aprender, pero también llevo en mente el objetivo de intentar hacerlo lo mejor posible para quedar, para ganarme un lugar cuando sea el momento de una lista definitiva, por qué no fantasear con vestir la camiseta que tanto quiero", se auto arengó.
Por último, y pensando en el futuro, el joven jugador puntano lo tiene bastante claro: "Yo tengo muy en claro que no quiero dejar el handball, desde hace mucho tiempo tengo el deseo de irme a estudiar a Córdoba, pero pienso buscar club y si me sale la posibilidad de seguir haciendo carrera con este deporte voy a irme a donde sea".
Redacción/MGE
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