Villa Deportiva: si querés jugar, pagá

La Villa Deportiva no es lo que era. Lejos de su propósito original, bajo el concepto de ofrecer posibilidades sociodeportivas y de igualdad de oportunidades para practicar el deporte de puertas abiertas, hoy la Villa Deportiva es un "refugio de negocios deportivos".

Fue inaugurada el 16 de abril y sus 10 canchas de fútbol, la cancha de hockey y la de rugby eran espacios para el deporte. Hoy son espacios para el negocio. ¿Querés jugar? Pagá. La excepción de gratuidad son las escuelas deportivas que funcionan en la Villa. El resto paga.

Las tres canchas de básquet y, sobre todo, las tres de pádel con paredes de blindex son kioscos.

El espacio fue creado para el deporte social y también para acompañar a los clubes. Hoy, la gente del barrio que se reúne con amigos y/o amigas y quiere ir a practicar algún deporte debe pagar. Los clubes que desean ir a entrenar, sea fútbol, hockey o básquet, tienen que pedir turno —lógico— y pagar —ilógico—.

Los veteranos que juegan sus torneos de fútbol deben pagar. Y el valor no es una contribución.

Desde abril hasta octubre, más de 10 mil personas utilizaron el lugar para jugar de manera recreativa. Hoy, la recreación se mide en pesos.

Hasta fines de noviembre, y fin de semana tras fin de semana, hubo Encuentro de Escuelitas de Fútbol, Liga 5 de Fútbol Adaptado, Liga Interna Universitaria, Liga Sanluiseña de Fútbol en categorías infantiles, juveniles, masculino y femenino; torneo de Ligas de Fútbol Senior, con un promedio de más de tres mil deportistas que visitaron la Villa Deportiva los sábados y domingos.

Ahora, los encuentros serán de los integrantes de la Secretaría de Deportes, quienes se juntarán para sumar lo recaudado.

Semanalmente, hasta noviembre, los clubes asistieron a entrenamientos en canchas de fútbol 11, futsal masculino y femenino con un número de más de mil deportistas semanales. Esa cantidad fue atesorada por esta conducción deportiva para sumar dinero.

En hockey, usaron la cancha para entrenar de lunes a viernes 300 niñas y adultos que disfrutaron cada semana. Un número que creció cuando una vez al mes se disputó la Copa CEC, que reúne a colegios, escuelas y clubes. Cuando se vuelva a hacer en 2024, ¿también deberán pagar?

Más de 60 establecimientos educativos de toda la provincia conocieron las instalaciones mediante el dispositivo “Visitas escolares guiadas y recreativas”, con casi 6.500 alumnas y alumnos de niveles inicial, primario y secundario. La idea era que conocieran e hicieran propio el lugar. Lo conocieron, pero ahora les es ajeno: tienen que pagar como en cualquier predio privado.

La Villa Deportiva es del Estado, que ahora juega de privatizador encubierto.

En la Villa Deportiva disfrutaron, hasta noviembre, las familias enteras. Y gratis, como corresponde a un Estado contenedor. Ahora, si quieren jugar, deben pagar.

Toda la barriada de jóvenes y adultos del norte de la ciudad, que tuvo luz donde antes había oscuridad, ahora ve la luminaria encendida de las canchas, pero apenas pasan caminando por afuera del predio. Tienen que seguir jugando en las esquinas, el único rincón gratuito que les queda.

Redacción/MGE