"La inseguridad y la presión fiscal desalientan al productor ganadero"

La creciente inseguridad en los campos y el aumento de la presión impositiva son los principales motivos que hoy desalientan la producción ganadera en San Luis, según la mirada del presidente de la Asociación Agrícola Ganadera de Justo Daract, Sandro Blangero. Consultado por El Diario, el productor y dirigente, dijo que se siente decepcionado con el gobierno provincial porque lejos de bajar impuestos, como prometió en su campaña, aumentó fuertemente los tributos a la producción primaria.

Celebró que el ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto, haya recibido a las rurales cada vez que lo pidieron, pero lamentó que “hasta ahora no nos ha dado ninguna solución a los problemas que tenemos hace 40 años”.

“Nos preocupa el stock ganadero, que cada día disminuye debido a que la zona Justo Daract se transformó netamente en agrícola, y además de eso, por los precios ganaderos que caen de una manera abrupta. Las embestidas de valores, para un lado y para el otro, hacen que muchos productores pequeños o medianos se alejen de la actividad, debido a que no les es rentable la ganadería”, afirmó.

Indicó que la mayoría de los productores carecen de “espalda” para soportar, por ejemplo, las pérdidas que dejó la sequía y la helada de febrero del año pasado.

Pero advirtió que la inseguridad hoy afecta a toda la provincia, según los informes surgidos en la Comisión Provincial de Sanidad Animal (CoProSA): “Eso atenta contra la ganadería, porque el robo y abigeato de hacienda ha llegado a un nivel muy alto actualmente; faenan cualquier tipo de animal flaco, gordo, vaca, toro, viejo o nuevo”.

Respecto del actual gobierno provincial, Blangero expresó: “apostamos por un cambio, pero ahora nos encontramos con que no solamente no bajaron los impuestos, sino que los subieron de una forma exagerada”.

“La verdad es que estamos un poco decepcionados porque es un gobierno que ya no es nuevo, lleva tres meses y no vemos soluciones a la vista”, dijo, y consideró que el impuesto inmobiliario de San Luis bajó, pero toda la carga impositiva que lleva la producción a través de Ingresos Brutos y del Dopro que cobra la provincia, hace que sea muy alta la presión fiscal, ya que hubo “aumentos exagerados”.

“En el Inmobiliario Rural podemos esperar un aumento normal de un 200, un 220%, que fue la inflación del año pasado. Pero hay zonas que han llegado al 400, al 500, al 600% y más. Hay campos uno al lado del otro, entre los que hubo mucha diferencia de precios. Además, el Gobierno está de modo inconstitucional cobrando. Aumentó la tasa de interés para las deudas, cuando no lo puede hacer debido a que la ley marca un 2% y el de Rentas lo elevó al 10%, lo que es anticonstitucional”.

Lamentó que San Luis carezca de bancos provinciales con líneas de crédito para el agro, y criticó que tampoco haya leyes que permitan desgrabar impuestos, como lo habilitaba el plan ganadero antes, que “daba muchas oportunidades, mientras que hoy nos están castigando con los impuestos cuando el Gobernador había anunciado que los iba a bajar; la verdad es que cada vez están más altos”.

Por otra parte, indicó que tuvieron varias reuniones con el ministro Trombotto, pero aseguró que hasta ahora “no nos ha brindado soluciones, no vemos todavía nada para el sector”.

Agregó que tampoco hay incentivos para la producción: “El productor se las tiene que arreglar solo; también le hemos pedido al ministro que haga un fondo para las emergencias, como son los fuegos y la falta de lluvias; cuando se quema un campo, el costo para reponer un alambrado es muy grande; con toda la carga impositiva, con todo el impuesto que nos cobra, deben crear un fondo para ayudar cuando pasan estas cosas y debe ser rápido”.

Reveló que en el último encuentro con el funcionario, les aseguró que no podía interceder por los impuestos. “Fuimos y vinimos con una sensación de vacío terrible, inclusive nos manifestó que él no coincidía en varios puntos de los que estábamos reclamando. También pedimos por los caminos rurales, ya que San Luis cambió en los últimos 20 años y actualmente tiene mucha producción de cereal; pero, además, ahora nos cobran por el uso del agua de los molinos, que es para bebida de los animales y que está establecido en una ley”, concluyó.

Redacción/MGE