Fue suicidio: no hallaron pruebas para incriminar al ex de Camila Villarroel

La titular de la Fiscalía de Género de la Tercera Circunscripción con asiento en Concarán, Débora Roy Gitto, ya tendría establecido que el caso de la muerte de Camila Villarroel, fue un suicidio.

La funcionaria, ante el hallazgo del cuerpo de la joven de 24 años en el patio de una vivienda en Tilisarao (5 de enero), abrió de manera inmediata una investigación para disipar todas las dudas que surgieron ante el caso que conmocionó no solo al Departamento de Chacabuco, sino que también a la provincia.

Fundamentalmente, la pesquisa apuntó a determinar la responsabilidad de su expareja, que en un principio estuvo en condición de ‘demorado, pero a las horas recuperó la libertad.

El manto de sospecha se estableció a partir de publicaciones que hizo la propia Villarroel horas antes de su muerte, en las que aseguraba que era víctima de violencia de género, indicando que el 2 de enero habría sufrido una golpiza.

A los fines de lograr claridad sobre lo oscuro, la responsable de la Fiscalía de Género de la Tercera Circunscripción Judicial, ordenó una serie de indagaciones a la par del resultado de la autopsia.

Según le confió una fuente judicial, la fiscal de género mientras espera el informe escrito del forense, ya tendría un cuadro casi definido de los hechos y no habría encontrado pruebas para incriminar al ex de Camila Villarroel, “es decir que todo apunta a calificar todo como un caso de suicidio”, desestimando que un episodio de femicidio como se llegó a sospechar.

“No hay una detención. Por las tareas que se hicieron en el lugar del hecho, hasta el momento se trata de un suicidio, no un femicidio. No hay indicios ni pruebas de que la ex pareja haya instigado el suicidio. Sí podría estar demorado por un trabajo de la Policía, pero eso es otra cosa. El otro hecho (la golpiza) continúa en investigación”, remarcaron fuentes de la Fiscalía en diálogo con El Diario de la República.