"Arraigo", donde el heavy baila una chacarera

Una convivencia donde un metalero baila una chacarera, un joven de campera de cuero puede bailar un tango, al que le gusta el trash relojea a otro que se mueve como murguero y el punk se anima a una zamba. Así son los recitales de “Arraigo”, la banda que el jueves en San Luis cerrará una nueva edición de San Luis Metal fest, que se hará en Roma Multiespacio.

El quinteto ya tiene todo listo para tomar la ruta desde Buenos Aires hasta San Luis, probar sonido ni bien llegue y esperar que se haga la hora del recital, que compartirá con Anthem, Soulriser y Demon growls. Comenzará a las 21 y las entradas se consiguen en entradaweb por cinco mil pesos.

“Nuestros recitales son una especie de orgía, de convivencia de distintos estilos folclóricos argentinos y música pesada. Sin embargo, algo que siempre nos ha atormentado en nuestro pensamiento artístico es la memoria de algunos cantores que han sido asesinados sin haber enchufado nunca su instrumento a un Marshall”, dijo Pablo Trangone, voz y percusión de la banda.

Con esa mirada, el grupo está convencido que las ideas, la tinta y la literatura de su arte es el lugar “donde radica nuestra música pesada y el peso de nuestra música”. Trangone aseguró que la fusión de estilos que propone la banda podría ser una metáfora del “diálogo que necesita nuestro pueblo”.

"Arraigo" comenzó hace casi 20 años como un grupo de amigos que bailaban danzas folclóricas pero también les gustaba el heavy, el punk, el grunge, el hardcore y el power metal. Hasta que Pablo llevó a un ensayo un bombo legüero y comenzaron a experimentar algunas mudanzas de malambo en riff de guitarra. Después vinieron los violines, el bandoneón, el acordeón, el charango, las zampoñas y los sicus.

No obstante, el grupo cree que “tenemos mucho terreno para explorar y tratar de que el folclore no solo sea retratar cuadros históricos, sino traerlo a esos rituales que nos hacen sentir vivos. Fundamentalmente para que nuestra tradición no se convierta en una lengua muerta”.

Será la tercera vez que el quinteto encare una gira cuyana, una zona del país que les gusta mucho tanto por sus paisajes como por su música. De hecho, tienen algunas composiciones inspiradas en el folclore local que prometen editar en breve. “Para nosotros es una gran alegría caminar por las tierras del vino”, sostuvo Pablo.

Hasta ahora, el grupo tiene tres discos y un EP en el que grabaron canciones de otros artistas y que demuestra, otra vez, lo amplio de su mirada musical. Lisandro Aristimuño, A77aque, Adrián Abonizio y Agarrate Catalina son algunos de los colegas que homenajearon para la ocasión.

El disco más reciente se llama “Crioyo” y en él se basará buena parte del show en San Luis.  “Está orientado más a la música argentina”, describió el cantante sobre el álbum grabado en el verano pasado, un momento en el que “prácticamente vivimos juntos y exploramos mucho, escuchamos más de lo que producimos para poder pensar una obra que desde nuestra perspectiva ha logrado una síntesis sonora y en nuestras ideas”.

La buena repercusión del disco le está abriendo a “Arraigo” muchas puertas, según lo que sienten los integrantes. Trangone dijo que las nuevas canciones les permitieron hacer una red de público y de amigos “que es lo más importante que nos puede regalar la música”.

De hecho, “Crioyo” está basado en una idea que al grupo le interesa mucho practicar que es la del “abrazo como tercera posición”. El vocalista aseguró que esa forma de ver las cosas se puede tomar hasta como metáfora política “para dejar de oscilar entre extremos, donde el abrazo no implica colgarse del otro", dijo y agregó que "la indiferencia cruel no pertenece a la naturaleza del abrazo”.

“Ojalá que esta obra y el concierto que vamos a dar en San Luis vuelva a hacernos acordar de la necesidad de darle más importancia a aquello que tenemos en común y dejar de poner tanto el foco a los gritos en lo que tenemos de diferente”, se propuso el cantante.