En un fallo "más humanitario que jurídico", condenaron a una mujer a prisión domiciliaria

En un fallo que el propio juez federal Juan Carlos Nacul calificó de “más humano que jurídico”, una mujer de 28 años que vive en Quines fue condenada a tres años de prisión domiciliaria por repartir drogas en su localidad.

La pena le permitirá a la joven continuar con sus actividades laborales, llevar y buscar a su hijo de seis años a la escuela y acompañarlo a los controles médicos, ya que el nene tiene problemas de salud. Además, el juez le permitió a la condenada seguir con su tratamiento psicológico y psiquiátrico.

La sentencia fue dictada tras un acuerdo entre la fiscalía federal y la defensa, quienes solicitaron que la pena se cumpliera en el domicilio de la mujer, y fue firmada por Nacul, juez federal de Villa Mercedes que en el caso subrogó a Juan Esteban Maqueda, el titular del estrado puntano.

Para el magistrado, la acusada se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad, “es el único sostén de su familia y tiene un hijo menor a su cargo”. Además, dijo, en la investigación no se pudo comprobar que la imputada efectivamente vendiera la droga, sino que más bien la suministraba.  

La acusada –que tenía antecedentes por tenencia de droga- fue detenida en noviembre del año pasado luego de que una denuncia anónima alertara sobre un delivery de marihuana en Quines y señalara a la mujer como la responsable de trasladar la droga. Cuando hicieron un allanamiento en su casa le secuestraron 84 gramos.