Jueves sin colectivos: choferes de Transpuntano extendieron el paro total

Pedirle un aventón a algún vecino, compañero de trabajo o amigo; utilizar vehículos familiares que habitualmente no se usan o, en el peor de los casos, costear un taxi para llegar a trabajar o a los compromisos diarios. Esas son algunas de las opciones a las que deberán recurrir este jueves los usuarios del transporte urbano de pasajeros de San Luis, que mañana cumplirá la segunda jornada de paro total de choferes por un reclamo salarial que parece lejos de resolverse. Este miércoles, directivos de la empresa Transpuntano se reunieron con representantes del gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) para tratar de destrabar el conflicto, pero los trabajadores rechazaron la propuesta de la firma y decidieron continuar con la medida de fuerza, que en su primer día tuvo 100% de acatamiento según informó el secretario general de la UTA en San Luis, Iván Piñeyro.

El martes por la noche, en comunicación con El Diario, Carlos Ponce, presidente de Transpuntano, dijo que la empresa tenía todo listo para brindar un servicio de emergencia que preveía 24 unidades en la calle para este miércoles, dos por línea, algo que finalmente no ocurrió.

Ante esa posibilidad, Ponce se había escudado diciendo que el servicio mínimo dependía de que hubiera choferes dispuestos a trabajar y de que los trabajadores y gremialistas permitieran la salida de colectivos desde la sede de la empresa en ruta 3.

Esta tarde, Piñeyro dijo que se manifestaron por dos horas frente a las oficinas, de 6 a 8 de la mañana aproximadamente, pero aseguró que nunca impidieron la salida de unidades, sino que la firma no contó con choferes que manejaran los micros que pretendían sacar a la calle.

Pero a pesar de los insistentes llamados, este medio no logró comunicarse con el hermano del intendente de la ciudad para chequear esa aseveración.

Principio de acuerdo

Durante la mañana, Cinthia Cottet, abogada de Transpuntano, hizo una presentación en el juzgado Laboral de turno en feria para pedir que la Justicia le ordene a UTA San Luis la prestación del servicio mínimo ante el “bloqueo de acceso a la empresa” y con la finalidad “de no continuar dañando a la comunidad”.

“Sin desconocer la consagración constitucional del derecho de huelga y la necesidad de esta medida fundada en un legítimo reclamo de los empleados, como todo derecho este no es absoluto y tiene sus límites, determinados en las reglamentaciones legales que deben cumplirse para su ejercicio”, versa el documento que llevó al juez subrógate Matías Mezzano a ordenar que “UTA San Luis colabore y permita desde la notificación de la presente, con la implementación y cumplimiento de un servicio mínimo de emergencia, conforme propuesta efectuada al respecto por la empresa TRANSPUNTANO S.A.P.E.M.”.

Piñeyro no lo mencionó, pero seguramente fue ese dictamen el que lo llevó a sentarse en una mesa de negociaciones este miércoles a la siesta, aunque finalmente el acuerdo se truncó.

“Ponce dice que ya regularizaron la situación de varios empleados, pero la verdad es que hay administrativos que no cobraron nada. Además hay otro problema central: ellos pagaron con una escala salarial vieja, y por más que digan que hay compañeros a los que le abonaron el 100% del sueldo, desde esa otra perspectiva ellos siguen teniendo deuda con los 336 empleados”, lanzó el gremialista.

La propuesta de la firma fue pagarles el total de los haberes adeudados a los choferes y otros empleados pero justamente con la escala salarial vieja. Los trabajadores dijeron no y el dolor de cabeza para los usuarios seguirá, hasta ahora, por tiempo indefinido.