Cuesta conseguir novillos y los frigoríficos no están cumpliendo con la Hilton

Una acción se encadena con la otra: en la Argentina faltan novillos porque es muy caro llevar los animales hasta los 450 kilos, por lo que este año los frigoríficos exportadores tienen problemas para cumplir con la Cuota Hilton, que es la que permite ingresar carne a Europa de bovinos pesados criados a pasto con aranceles preferenciales.

La gran mayoría de las empresas que recibieron Cuota Hilton no llegan a cumplir en los plazos previstos. Según la normativa, al 1° de febrero debían haber enviado el 60% del cupo asignado para el año comercial 2021/22, que es de 29.500 toneladas, pero eso no fue posible.

Por eso, un grupo de 31 empresas decidió renunciar al cupo para no recibir sanciones. Le queda por cumplir el otro 40% de aquí a fines de junio y si renunciaba podía tomar toneladas del fondo de libre disponibilidad para achicar el margen. Además, al renunciar ahora, en 2023 podría reclamar la misma cantidad de Hilton que este año, sin sufrir descuentos.

Pero hay otro grupo de 25 firmas que no logró cumplir con lo asignado y tampoco renunció, por lo que verá reducida su cuota futura. Con la Hilton, que no sufre restricciones como el resto de las exportaciones de carne, se envían cortes de alto valor (lomo, bife angosto y cuadril) por valores superiores al resto de los mercados.

Este incumplimiento se reflejó en los datos de avance de la campaña de exportación: al 15 de febrero se llevaban embarcadas 17.600 toneladas, algo menos del 60% del total. El valor promedio hasta ahora era de 11.869 dólares.

Este año comercial la cuota se repartió entre 71 operadores que incluyen a industrias, proyectos conjuntos con grupos de productores y nuevos postulantes. De estos últimos, solo 3 sobre 10 no renunciaron o incumplieron el cupo y serán sancionados.

En consecuencia, este podría ser el peor año, porque será difícil llegar a las 29.500 toneladas a precios que en estas semanas aumentaron notablemente y que llevaron el valor de la tonelada a los U$S 15.000.

Entre los motivos que impiden el cumplimiento se cuenta la falta de novillos, porque es caro producirlos, que además deben provenir de campos certificados para la Unión Europea. La Argentina tenía dentro de su stock cerca de 6 millones de novillos en 2005. Luego de la intervención oficial quedaron menos de 3 millones. Además, Senasa bajó del listado a varios establecimientos que no cumplían con todos los requisitos, lo que redujo aún más la oferta.